Un contrato cuestionable

Un contrato cuestionable

Editorial El Heraldo

A medida que trascienden nuevos detalles sobre el contrato de concesión del aeropuerto Palmerola, se torna más lamentable y cuestionable el papel del gobierno en el manejo del proyecto. Y no solo por la falta de claridad en el acuerdo, sino por la alevosía con que se ha pretendido hacer creer que era de indiscutibles beneficios para el país.

El Poder Ejecutivo no ha conducido de la mejor manera ni ha mostrado transparencia en la concesión, cuya lesividad ha salido a relucir gracias a los cuestionamientos de ciertos sectores.

Y es que el contrato huele a mentira y engaño.

Para el caso, se anunció que el proyecto de Palmerola sería construido por una firma hondureño-alemana, aunque en realidad la empresa germana participará en calidad de asesor de un operador nacional cuyo conocimiento y experiencia en la administración de terminales aéreas no está comprobado. Y la contratación del operador extranjero, a través de un alto representante del Estado de Honduras, habría sido solo para cumplir un requisito de precalificación.

¿Cómo explica el gobierno este interés expreso en una de las diez empresas que inicialmente ofertaron en el proceso de licitación?

Además, ¿cómo es posible que en el Congreso Nacional se estuviera aprobando un contrato sin que los 128 diputados tengan una copia para analizarlo? Esperamos que los parlamentarios revisen de forma escrupulosa el convenio final que resulte de la revisión que harán el gobierno y el concesionario y no les vayan a dar gato por liebre. Que no olviden el costo político que les podría acarrear una decisión lesiva para Honduras y que hagan acopio del compromiso, responsabilidad y civismo que deben tener con su país.

Aún cuando haya quienes justifiquen las leoninas cláusulas del contrato de concesión de Palmerola por los riesgos que implica invertir en Honduras, lo cierto es que el argumento con que nos vendieron el nuevo aeropuerto es otro muy diferente. Afortunadamente, suenan alto y cada vez son más las voces de quienes están en contra de este y cualquier proyecto que huela a antipatriotismo y traición.