¿Debemos pagar los impuestos a un sistema corrupto?

Por: Mario E. Fumero.

Cierto líder religioso al analizar la corrupción de los sistemas de gobiernos existentes como en toda América Latina, expresó en uno de sus sermones que no deberían pagar impuestos a un sistema de gobierno corrupto que se roba los mismos para satisfacer las ambiciones de los políticos corruptos, los cuales en su mayoría gobiernan. En su análisis tenía algo de razón, porque muchos de los impuestos que pagamos no van a donde deberían de ir, sino que enriquece las arcas de algunos políticos corruptos, ya que entran al juego de la política vernácula, para salir ricos a costillas de los impuestos del pueblo. Sin embargo tal mensaje es contrario a los principios bíblicos.

Desde la perspectiva ética y cristiana, tales enseñanzas son incompatibles con el mandato de nuestro Señor Jesucristo. Debemos cumplir los deberes que están establecidos por la ley, guste, o no nos guste. Es un deber proclamado por la Palabra el hecho de que debemos pagar los impuestos, aunque sepamos que los mismos están siendo usados incorrectamente. No hay excusa que justifique la evasión fiscal, pues como cristiano, el apóstol Pablo ordena en Romanos 13:7 “Pagad, pues, a todos los que debéis; al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que temor, temor; al que honra, honra”. Mi responsabilidad como hijo de Dios es cumplir lo establecido, y pagar los impuestos, y si ese dinero es mal usado, Dios le pedirá cuenta al que no hizo lo correcto.

Jesús enseñó claramente cuál debe ser la actitud del cristiano a la hora de pagar los impuestos. Existen dos pasajes bíblicos que evidencian la mente del Maestro respecto al pago de impuestos. Lo primero que debemos tomar en cuenta, en el análisis que vamos hacer, es que el territorio de Judea y Palestina estaba sojuzgado por una potencia extranjera, “ROMA”, y esta potencia le cobraba un alto impuesto o tributo a los residentes de ese territorio sojuzgado. Los fariseos querían provocar a Jesús para que cometiera un error y fuese acusado de sedicioso. Es por ello que vinieron a él con una pregunta comprometedora. La Biblia relata el hecho en Marco 12:14: “Y viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos que eres veraz, y que no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los hombres, sino que enseñas el camino de Dios en verdad: ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos?”. La respuesta de Jesús fue clara y contundente en Mateo 22:20-21 “Entonces les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? Le dijeron: De César. Entonces Él les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”. Esta respuesta refleja la ética cristiana frente al planteamiento de, sí debemos o no pagar impuestos a un sistema corrupto, porque el romano era sumamente corrupto, mas Jesús estableció el criterio de que hay que darle a cada cual, lo que cada cual debe recibir, sin importar lo que se haga con ello, siempre y cuando sea una norma legal.

Los líderes religiosos debemos respetar los sistemas existentes, aunque no estemos de acuerdo con ellos. Muchos hombres de Dios en el Antiguo Testamento sirvieron a reyes paganos y sistemas corruptos, como el caso de Nehemías y Daniel, sin embargo, aunque el sistema era corrupto y pagano, ellos actuaron correctamente, sin contaminarse con el marco dentro del cual vivía.

Jesucristo fue respetuoso aun a las normas injustas impuestas por los líderes religiosos de su pueblo. En una ocasión Jesús y sus discípulos, fueron a Capernaúm, que era su zona de origen, y los líderes religiosos habían establecido un tributo a los extranjeros, y acusaron al Maestro de no pagarlo, aunque él era de esa región. Según el concepto religioso judío, el impuesto se le cobraba a los que no eran de esa zona, pero Jesús fue más allá, y pese a lo injusto del mismo, ordenó pagarlo. Veamos el relato: “Y cuando llegaron a Capernaúm, vinieron a Pedro los que cobraban los tributos, diciendo: ¿Vuestro maestro no paga los tributos? Él dijo: Sí. Y entrando él en casa, Jesús le habló antes, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quién cobran los impuestos o tributos? ¿De sus hijos, o de los extranjeros? Pedro le dijo: De los extranjeros. Jesús le dijo: Luego los hijos están francos. Mas para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle su boca, hallarás un estatero; tómalo y dáselo por mí y por ti. Mateo 17:24-27.

Quiero dejar por sentado que no debemos alimentar la evasión fiscal, porque tal acción es una seria violación a la ética de las enseñanzas cristianas, y aunque el sistema esté corrupto, nosotros no debemos corrompernos, y recordar que aunque estamos en el mundo, no somos del mundo, y debemos comportarnos como hijos de Dios.