Honduras al garete

Honduras al garete


GASPAR VALLECILLO MOLINA

Soportamos un atraso consciente en la vida política, civil, social, económica y jurídica. Desde siempre. Los funcionarios mienten y repiten lo mismo sin pensar ni sentir que el pueblo, y yo parte de él, resiste estoico sin protestar ni exigir porque jamás es escuchado. “El futuro no es una página en blanco, es una fe de erratas”, Mario Benedetti. Erráticos sin fe y sin futuro.

Palmerola pudo haber sido diferente sin imposición, con discusión y consenso. Sentí pena por el superministro Ordóñez en el programa “30/30”, queriendo justificar ese proyecto. Quiso hacer de chivo los tamales y no pudo. Se abaratarán los pasajes. ¿Y el gasto de transportarse a Comayagua, el riesgo y tiempo son ganancia del pasajero? No soltó prenda de inversionistas y costos. ¿Sobrevaloraron el proyecto y la tierra, de 10 a 100 dólares v/2... quienes se lucran con 22.5 millones de dólares? ¿Por qué exonerar a quienes ganarán lo que no sabemos… pagar peaje en la CA-5, porqué no el canal seco, económico y más corto… es alemana o sampedrana la concesionaria? 600,000 pasajeros se lograrán en el año 2048. Ahí me cuentan. No dijo ni dejó nada sustancial. Triste palabrerío y comparación absurda de los dos aeropuertos en Washington con Tegucigalpa y Comayagua. La canturreo por ser disciplinado hombre de partido. Abyección. Nos tratan como pendejos. En contrapeso, los otros dos comparecientes fueron sensatos, tolerantes y propositivos de lo que pudo haber sido y no será.

El “creativo” de Finanzas retórico de los raquíticos presupuestos cree que su “viajadera” con miles de horas vuelo lo autorizan para dar cátedra sobre aeropuertos, pistas, aproximaciones y detalles que nunca dominará. Elemental, ni Toncontín como aeródromo ni Palmerola como aeropuerto internacional serán rentables. Pagaremos demandas. No aprendemos. “Las hormonas las alborota cualquiera, las neuronas no”. Tal es la ignominia.

El silencio es corrupción. El Colegio de Ingenieros, Arquitectos, CIMEQH, CIRSE, Chico, Economistas, Pilotos y Abogados están obligados a opinar para modificar o detener ese amañado contrato que nos costará inoficiosamente muchos millones de lempiras puesto que no será lo que dicen ni mucho menos “polo de desarrollo de Honduras y porqué no decirlo de Centroamérica y América”. ¡Por Dios Santo! No aterrizan. Se mantienen levitados viviendo de supuestos. Y mentiras.

La justicia no existe. La Suprema da corte a destajo conveniente. Para los que creyeron, yo nunca acepté y menos ahora, que la nueva sería diferente, deben estar indignados, se inauguraron con fallos enormes tanto en la Fiscalía que solo ha sido poses y peroratas improductivas como en la CSJ que con el novato presidente estamos muy lejos de tener justicia. Seguiremos desamparados. Le quedó enorme la toga y no cumplirá el mandado. Justicia lerda y tardía.

¿Por qué no sentencian a los delincuentes del IHSS? Hay empresarios y políticos con influencia sobre la justicia dócil y corrompida que no actúa porque desbordarían las cárceles. Colusión e impunidad. Malditos corruptos.

El servicio social estudiantil será optativo. Falta autoridad. Deben sueldos en Salud. A nadie le importa. El de Seguridad calló cuando debió hablar. Y fue premiado. La Policía jura ignorar todo y la Comisión tiene dos parlanchines sin riendas de juicio y sin medir consecuencias. Parte sin novedad. Por eso y mil razones más, Honduras sigue al garete.

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