“Tacómetro” para evitar accidentes

“Tacómetro” para evitar accidentes

Por Mario E. Fumero

Honduras sufre un serio descontrol respecto al tránsito, principalmente de las rastras y vehículos pesados, ya que últimamente muchas rastras han colisionado, produciéndose terribles accidentes que han costado la vida de personas, y pérdidas materiales muy cuantiosas.

Es necesario prevenir y buscar las causas de estos accidentes de tránsito, y para ello existen recursos sencillos que pueden evitar tan terribles tragedias. No cabe duda que la mayoría de los accidentes son producidos por la ingestión de bebidas alcohólicas de los choferes, y las altas velocidades por las que circulan en las carreteras, principalmente de furgones cargados, que no pueden enfrentar a veces las curvas y pendientes que tienen las carreteras nacionales. Como consecuencia del alcohol y de la velocidad, enfrentamos desastres como los que recientemente han ocurrido en la ruta hacia el norte del país.

¿Cómo podemos resolver la alta velocidad y la ingesta de alcohol de parte de los choferes de rastras? La solución es sencilla, podemos controlar la velocidad y el tiempo en que un chofer está manejando si instaláramos en los vehículos pesados un aparato llamado “TACÓMETRO”. ¿Qué es un tacómetro? Es un instrumento para medir la velocidad de rotación de un mecanismo de la máquina al que va acoplado; generalmente, indica la velocidad en revoluciones por minuto y el tiempo que lleva manejando, sin descansar. En Europa y Estados Unidos es obligatorio en rastras y vehículos pesados.

La Dirección Nacional de Tránsito podría controlar la velocidad de las rastras estableciendo chequeos de los tacómetros en ciertos puntos de las carreteras, así como hacer pruebas de alcoholemia a los choferes, y de esta forma tomar medidas drásticas al respecto, para evitar el exceso de velocidad, ya que los rastreros van por las carreteras hondureñas sin restringir la velocidad y sin tomar las precauciones debidas.

En Europa y Estados Unido, así como en la gran mayoría de los países civilizados, la velocidad de los furgones y vehículos pesados no debe exceder a 90 Km/h, sin embargo, en Honduras muchas veces estos camiones van más rápido que los carros de turismo, y nadie ejerce control sobre ellos, pese al alto riesgo que representan en lugares de montañas y con muchas curvas.

Debemos legislar al respecto y establecer reglas fuertes para que la Dirección General de Tránsito ponga orden de forma imperativa, a fin de que todo vehículo pesado que circule por las carreteras nacionales tenga un tacómetro, y se ciñan a las velocidades reglamentarias, y poder así controlar el tiempo de conducción y la velocidad que han usado los choferes, para proceder con pruebas fehacientes cuando rompan las normas de tránsito establecidas durante su trayecto, y así aplicar las sanciones correspondientes.

Como chofer que viajo por el país, he visto cómo la gran mayoría de rastras y vehículos pesados (incluyendo los buses) manejan temerariamente, rebasando en curvas, pasando por el lado de uno a más de 110 Km. por hora y cometiendo terribles imprudencias que ponen en riesgo a los que circulamos con carro de turismo. Es tiempo de tomar medidas para evitar tragedias, y debemos tener agentes camuflados en carros normales que puedan vigilar el comportamiento de estos asesinos de carreteras y actuar severamente.

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