La era del plástico
La era del plástico
Por: Francisco Zepeda Andino.
Cnel. ® FAH
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¿Sabe usted que casi el 60% de especies marinas tienen plástico en su organismo y además, peces, delfines y aves marinas han empezado a presentar pequeños pedazos de material plástico en sus estómagos e intestinos? En un artículo anterior titulado “Papel o Plástico”, exponíamos las asombrosas estadísticas de los millones de toneladas de bolsas, vasos, botellas u otros materiales elaborados de polímeros, polipropilenos sintéticos o polietilenos, usados a diario alrededor del mundo, eventualmente terminando en los cauces de ríos, riachuelos y llegando a extensiones de agua como lagos u océanos.
Varias naciones han comenzado a tomar conciencia del peligro representado por el uso incontrolado de los plásticos. Hemos mencionado cómo una bolsa plástica, de las usadas diariamente en supermercados o tiendas, tarda hasta 150 años en degradarse y ser absorbida por el entorno natural y peor aún, una botella o vaso de ese mismo material, tarda 100 a 1.000 años.
La Unión Europea ha establecido la Directiva U.E. 2015/720, Parlamento Europeo y Consejo, del 29 de abril, 2015, reformando la Directiva 94/62, EC, dirigida a reducir y regular el uso de bolsas plásticas ligeras, estableciendo fechas y otras medidas, para el 27 de mayo, 2016, 2017, 2018 y 27 de noviembre, 2021.
Esa iniciativa europea impone, como mínimo: 1. Garantizar que antes del 31 de diciembre, 2019, el nivel de consumo anual de ese tipo de envases, no supere las 90 unidades anuales por habitante, reduciéndose a 40 antes del 31 de diciembre, 2025 y, 2. Que, a más tardar el 31 de diciembre, 2018, no se entreguen gratuitamente bolsas de plástico ligeras en ningún puesto de ventas.
Diversas organizaciones ambientalistas mundiales han proclamado el 3 de julio de cada año, como el “Día Internac ional Libre de Bolsas de Plástico”, para resaltar el creciente y extenso daño ecológico ocasionado por el desenfrenado uso de las bolsas de plástico.
Según un estudio de la Universidad de Leicester, Reino Unido, cada tres años se producen 1,000 millones de toneladas de materiales plásticos. El profesor de Paleobiología, Jan Zalasiewicz, de la Universidad ya mencionada, afirma: “Los plásticos eran más o menos desconocidos para nuestros abuelos, cuando eran niños, pero ahora son indispensables para nuestra vida cotidiana. Están por todas partes”.
El próximo 29 de abril, coincidiendo con la fecha de la Directiva de la U.E. 2015/720, se celebrará en varios países la iniciativa de organizaciones como el Fondo Mundial para la Naturaleza, (WWF), dirigida a reducir el uso de bolsas de plástico ligeras. En la República de Colombia, el Ministerio del Ambiente establecerá una resolución gubernamental, eliminando del mercado las bolsas pequeñas (menores de 30 x 30 centímetros), tomando en cuenta, según el Diario El Tiempo de Bogotá, que un colombiano usa al mes un promedio de 24 bolsas (288 al año). En el uso de bolsas de mayor tamaño no se ha establecido una estadística promedio, pero todos sabemos lo extenso de su empleo cuando compramos en supermercados o tiendas. ¿Y nuestras organizaciones ambientalistas adónde están? No queremos creer que solo sirven para promocionarse y recibir fondos del extranjero o viajar alrededor del mundo.
Con el objetivo de incentivar la utilización racional de bolsas plásticas, se está promoviendo el cobro de una cantidad por cada unidad. En el caso del estado de California, una ley permite a los comerciantes cobrar 10 centavos por cada bolsa usada. La reutilización de las bolsas es también visualizada como una medida que permitirá reducir el uso inadecuado. ¿Cuántas bolsas de plástico guardamos o tiramos a la basura en nuestros hogares después de visitar un supermercado? De allí la idea sobre llevar a esos establecimientos bolsas ya en nuestro poder para colocar en ellas lo comprado. ¿Existe responsabilidad social de los productores o importadores de bolsas de plástico para con la sociedad y medio ambiente, reflejada en iniciativas encaminadas a proteger nuestro planeta y específicamente, nuestros ríos, lagos o mares?
Lo mencionamos en nuestro escrito anterior sobre el tema, ¿cuántas toneladas de plásticos estamos depositando en sitios como el Golfo de Fonseca, las playas del Atlántico, Lago de Yojoa o ríos?
Inmersos como estamos en problemas de tipo político o estructural, no vemos la clase de nación que estamos legando a hijos y nietos. Cuando los pescadores del Golfo de Fonseca empiecen a sacar en sus redes o anzuelos más materiales plásticos que vida marina, posiblemente será muy tarde.
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