¡Peligro inminente!

Por José Jorge Villeda Toledo

Era una república tentada por el diablo! Pareciera que el trópico le facilitara el llamado y que lo hiciera disfrutar un calor tan estimulante como el que tenía en el infierno. No era tan fácil abandonar las llamas ardientes de su casa y venir a una república tan necesitada de sus servicios, pero las cosas habían llegado a imantarse a tal grado, que comprendió el porqué tantos guiños lo habían invitado a compartir sus temores con tanta insistencia!

No quiso tanto conocer su historia, como situarse en el tiempo! Tenía que adentrarse en tantas mentes que pensaban igual, a pesar de pertenecer a ideologías diferentes. Era exigente comprender el por qué millones de personas se afanaban en destruir el lugar en que vivían sabiendo que era imposible encontrar uno que lo sustituyera. En realidad, no le fue tan difícil llegar a saberlo… de los rostros de la multitud antorchada brotaba la necesidad de abortar y convencer a sus coterráneos que el mundo se acabaría antes de lo que se imaginaban. Y no era para menos… Honduras había nacido de una inocencia que compartió con sus otras cuatro vecinas en tiempos de la República Federal, hasta una zozobra solitaria que en nuestros días sangra por los cuatro costados provocada por los mayores culpables, esos que hoy se reencarnan en dictadores ya tirados al olvido! Al llegar la guerra civil centroamericana… el honor, la verdad y la ley… eran virtudes que montaban corceles y espadas que luchaban por la libertad de sus pueblos. Hoy, los desmontan para agazaparse en políticas inventadas, hacedoras de las nuevas armas de destrucción masiva y que llevan nombres de ficción como si actuaran en un teatro épico que nos apartara de la realidad para imbuirnos en la más bochornosa de las conductas humanas. Una de ellas, es la que corrompe al ser humano, obsesionado por robar, extorsionar o llenarse las manos de sangre sin posibilidades de castigo… otra, es jugar con la justicia destituyendo a su albedrío a cuanto magistrado le estorbe para robarle a la democracia sus cimientos y convertirla en una autocracia disfrazada… una más, como paradoja sin perdón, el asesinato que surge a mansalva en el lugar más sagrado donde el trabajador cotiza y espera que su salud sea atendida sin reparos… y la lista se enlista al infinito, a medida que el tiempo se ve sometido por gobiernos que no aprenden el porqué de su existencia!

Ese nudo gordiano que ha instituido el poder omnímodo será, sin duda, el promotor de su propia destrucción! Ese nudo, que pareciera tener todos sus cabos escondidos, lo ha comenzado a desatar el mismo hacedor que hoy ha retrotraído el absolutismo, presionado por la muchedumbre de las protestas y el fantasma del continuismo que vuelve aparecer como ave agorera renacida. El diablo lo ha intentado desatar, pero sabe que se enfrentaría con el político más astuto de todos los tiempos, según asegura su estratega de partido, sin aclarar lo que significa… “astuto”! Quien logre desatar este nudo inmenso que encierra todos los males acumulados, será capaz de recordarnos que Honduras es un país en peligro inminente, en plena caída abismal. Aún siendo muy rico está lleno de pobres, atestado de leyes y con la injusticia como ley natural, obsesionado por el sectarismo y no por la tolerancia, posesivo pero volátil en valores, carente de amor pero abrumado por el odio, con una corrupción muy alejada de la honestidad, una impunidad invitando a la masacre, una legislación convocada al soborno y una reelección aupada por el masoquismo, la economía apilada con remesas, el acoso escolar graduado con honores, casas encumbradas y hogares desintegrados, comidas rápidas y digestiones lentas, un poder absoluto que se ejerce a las “trumpadas”, una clase social alta que avanza, una media que se esfuma y una baja que linda con la miseria, un combustible que baja afuera y sube adentro, con más tecnología y menos comunicación, con niños inmigrantes defendiéndose solos ante tribunales poderosos, una misión internacional contra la corrupción y la impunidad que es invitada pero hasta ahora ignorada, una Constitución declarada inconstitucional y en espera de una nueva, con un bipartidismo destruido por el absolutismo, una nueva Corte con misión reeleccionista, una Policía renuente a la depuración plena, un narcotráfico que vuela y aterriza y un crimen más organizado que el propio Estado, sin tres poderes independientes que imposibilita la democracia, con una sociedad sometida al miedo, una seguridad que permite “dictaduras dulces”, campañas políticas amañadas y sospechosamente financiadas, deseando la paz y haciendo la guerra, una juventud sin futuro, empapados en una desigualdad social y discriminación racial, una militarización que acelera la violencia y una violencia que nos tiene manos arriba… en fin, llegando a pensar en las endorfinas para lograr la felicidad! Y es que, cuando un país sangra por heridas ajenas, su desarrollo está tentado a emular al avestruz… que esconde la cabeza en espera de que el peligro pase! Mientras tanto… el diablo anda suelto y con hambre… ha venido a llevarse a la gente y lo hace sin prisa, como queriendo aprovechar el viaje de una invitación suplicante… un convite insistente que tiene a Honduras en un peligro inminente!