Habrá nacido ya en Honduras este necesario salvador, a lo mejor sí

Por Alex Talbott
talbottcom@amnettgu.com

Quisiera ver a mi país tomando de ejemplo a Singapur, uno de los cuatro tigres asiáticos, en donde el desarrollo ha sido exitoso y del cual hablaremos más adelante. El gobierno no se ha puesto a pensar en el tiempo que se necesita para sanar este país de todos los problemas que padece, pero no pueden hacerlo en la forma como lo están intentando, porque el mal es tan grande que se requiere hacer borrón y cuenta nueva, parecido a lo hecho en Singapur, cuando Inglaterra decidió retirar a ese país su estatus de colonia en 1963. El país tomó la decisión de elegir como primer ministro a Lee Kuan Yeu, del Partido de Acción del Pueblo (peaple’s action party), partido que hasta la fecha gobierna Singapur y quien tomó medidas no populares pero efectivas para corregir la corrupción y otras enfermedades que se encontraban en el país para la reforma de su gobierno, su política, educación, seguridad, salud y economía hasta convertirse en uno de los cuatro dragones asiáticos. Hoy día tiene una economía de mercado libre, próspero, caracterizada por un entorno abierto. Tiene precios estables y uno de los PIB per cápita más alto del mundo, junto a Hong Kong, Corea del Sur y Taiwán quienes son los otros Dragones Asiáticos.

El gobierno, no se ha puesto a pensar en el tiempo que se necesita para corregir tanto problema en que estamos metidos, tal como ellos lo visualizan, solo estarán tapando un hoyo por aquí y otro por allá por una eternidad. El nuevo presupuesto solo trae adecuaciones para pagos de salarios, pagar deudas, mantener paracaidistas, pago de demandas por el gobierno incurridos, en fin el país es una gran piñata en cada gobierno.

Lamentablemente, Honduras no tiene tiempo para proyectos que sean a largo plazo, no nos engañemos, el gobierno está con el agua hasta el cuello por lo que hizo el gobierno de Mel con el Fondo Interamericano, y las consecuencias del suplente, don Pepe y el “muchacho”, y el país sigue actualmente como si viajáramos por un valle de amargura, en un carro que va cuesta arriba, bajo la lluvia y con las llantas lisas, “patinando”.

Hablaremos de Singapur: pongámonos a soñar despiertos, menciono a Singapur como ejemplo, porque es el ejemplo de uno de los cuatro tigres asiáticos, quien tiene una extensión territorial de 707.1 Km.² tres veces el tamaño de las Islas de la Bahía, con 4.7 millones de habitantes sin uñudos ni uñudas y si aparece uno por ahí, le cortan la mano o lo meten de ipso facto al mamo, con esa disciplina aquí, habría muchos tuncos.

Ellos tienen un país de orden, con un tipo de gobierno parlamentario tipo inglés con solo 94 miembros capaces de los cuales 84 son elegidos, 9 son nombrados y 1 nombrado sin distrito electoral. Es un país que respeta sus leyes con una educación del 92.5% de su población alfabetizada en donde la mayoría de sus habitantes hablan inglés, malayo, chino, mandarín y otros dialectos de la zona.

El gobierno debería considerar enseñar el chino en nuestras escuelas, porque en unos años lo vamos a necesitar. Tómenme la palabra, si no lo saben pregunten, porque aquí ni siquiera podemos enseñarles el español a nuestros niños como les vamos a enseñar el mandarín, aquí al rato nos quedamos mudos gracias a los maestros. Con la enseñanza del mandarín, esta la luz para las escuelas privadas.

En salud, su población tiene una expectativa de vida de 81 años, en donde sus habitantes se mueren de viejos, aquí los matan a los 18 años. Es un país limpio con una salubridad envidiable donde hay muchos hospitales, sin huelga de médicos ni enfermeras, abundancia de agua potable, usan la tecnología para producir la electricidad y convertir el agua salada en potable. Con una seguridad a toda prueba, que respeta y se hace respetar, cuando se tiene que hacer.

Pero, para que este sueño se haga realidad en nuestro país, es necesario que el gobierno cambie de actitud, nuestros gobernantes tendrían que ser personas capaces, debidamente probadas en la universidad de la vida, que manejen las reglas matemáticas claras y por supuesto el sentido común que Dios nos dio a la mayoría.

El gobierno, solo pasa nombrando comisiones con gente que en algunos casos son neófitos a los problemas que van a tratar. Solo sirven para aumentar la burocracia improductiva, para ayudar al activista correligionario que no salió becado a balancearle la canasta básica familiar.

Es necesario crear leyes sencillas y puntuales para que la mayoría las entendamos, derogar un montón que no sirven para nada y que además ni se cumplen.

El gobierno sabe los problemas que tiene, por lo que debería de inmediato hacer los correctivos más urgentes para empezar a salir del embrollo en el que estamos metidos, enderezar las cosas no es fácil, porque no se pueden cambiar de la noche a la mañana, pero es preferible empezar ahora en este año político para que cuando reciba otro gobierno sea quien sea, las cosas ya estén encaminadas. “Pero, eso sí es soñar”.

Mejoremos lo bueno que tenemos, identifiquemos lo que está malo, cambiémoslo, y planeemos las necesidades más urgentes como crear trabajo y realizar su ejecución puntual a corto y mediano porque para largo plazo tenemos hasta el 2038, utilizando hondureños de cualquier afiliación política a que pertenezcan, capaces, honrados sin maletín. Hacer como se hizo con la reestructuración del Hospital Escuela, involucrar a los colegios de profesionales para hacerlos avalistas con responsabilidad y que no suceda nunca más lo que paso con la Portuaria, los puentes de los Amates, Santa Rita, con la carretera de Olancho y otro montón de casos más en donde se ha hecho piñata con el presupuesto nacional.