Tiempo perdido, qué lástima

Por Alex Talbott

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En el año de 1522, zarparon del golfo de Panamá, cinco navíos españoles capitaneados por Andrés Niño y bajo la dirección del capitán Gil Gonzales Dávila. Su misión, era buscar un canal natural que pudiese unir los océanos Pacífico y Atlántico, nunca encontraron ese paso interoceánico, pero si encontraron el Golfo de Chorotega, el cual bautizaron como Golfo de Fonseca en honor a fray Juan Rodríguez de Fonseca, obispo presidente del Consejo de Indias, personaje muy influyente en la política de colonización de la Corona española.

Niño, desembarcó en una isla redonda y poblada que los lugareños llamaban Meanguera. Muchos años después norteamericanos e ingleses disputaron sus influencias en el golfo.

En 1849 Ephrain Squier, negoció con el gobierno hondureño, un tratado para los Estados Unidos para construir un canal artificial a través de Honduras, para unir el Caribe con el Golfo de Fonseca.

En 1853, Squier preparó y presentó un reporte preliminar a los accionistas del Honduras Interoceanic Railway, promoviendo la construcción del Ferrocarril Interoceánico desde Puerto Cortés hasta el Golfo de Fonseca.

En 1857, Squier preparó el reporte ampliado de sus estudios, mapas y el tratado de los acuerdos hechos con el gobierno de Honduras para la construcción del Ferrocarril Interoceánico de Honduras entre Puerto Cortés-Comayagua-Guascorán-Golfo de Fonseca.

En el año 2001, tomó forma el PPP (Plan Puebla Panamá), a Honduras país participante se le asignó la reconstrucción del tramo carretero frontera de Guatemala-Honduras de Corinto a Puerto Cortés, CA5 hasta la Villa de San Antonio, Comayagua, y la construcción total del Canal Seco.

El proyecto carretero hondureño N-112 conocido como Canal Seco, estará por terminarse y serviría primariamente para el traslado de los contenedores de 20 pies que van y vienen de Asia-Costa Este de los USA y Europa, que manejaría el Puerto de La Unión, en El Salvador y Cortés en Honduras, para que las navieras que no quieran usar el Canal de Panamá y quieran usar el transbordo de Cortés en el Atlántico, puedan hacerlo por esa vía más rápida y económica.

El cuento que le metieron a Honduras cuando se formó el PPP, es que Cortés y la Unión manejarían 4.000 contenedores de 20 pies diarios por cada lado, esa cifra los enganchó porque representaba mover 100 mil contenedores mensuales.

Eso no lo podían hacer entonces, ni ahora, porque la Unión no existía y Cortés no tenía el equipamiento necesario. Cortés actualmente no puede manejar esa cantidad de contenedores diarios, a menos que el puerto sea transformado, expandido, remodelar la entrada y salida a Cortés e incorporar el Ferrocarril para el movimiento rápido de contenedores a una terminal fuera de la zona, que pueda manejar esa cantidad de contenedores diarios como Villanueva. El truco es detener el tráfico de los contenedores que viajan por la CA-4 y CA-5 con destino a Cortés y pararlos ahí. La Unión en El Salvador, tiene varios rollos operativos graves, pero el principal solo se puede arreglar con muchos billetes gringos. Para remediarlo hay que tomar en consideración el plan operativo de Dios para el Golfo de Fonseca con el azolve que hacen sus aguas cada 24 horas, eso es así, y no se puede cambiar, solo remediar, lo demuestra la inactividad portuaria que ha pasado los ocho años el Puerto de La Unión, situación que puede cambiarse, pero requiere hacer inversiones, costos no reembolsables de por vida. Hay que remover mecánicamente el lodo acumulado y evitar el futuro, problema si fuera fácil y económico ya se habría remediado. El gobierno de El Salvador lo sabe, estos pasados ocho años lo confirman, tal vez sería mejor abandonar La Unión y construir un nuevo puerto. El Salvador tiene otros lugares buenos para un puerto en el Golfo que se puede pagar con las economías del dragado. Total solo se perdió tiempo, “15 años de ambos lados”. Empecemos a ponerle atención al Ferrocarril en general y platicar con El Salvador para ver qué se puede hacer con el Golfo en el futuro, pero usemos gente que sabe del asunto.