Leguleyadas

Leguleyadas

GASPAR VALLECILLO MOLINA

Como no tenemos problemas y vivimos en un país donde todo pasa del escándalo al olvido, perdemos inmisericordemente nuestro tiempo en sinrazones para motivar el morbo del pueblo pasmado por tanta farsa y corrupción. Sin castigo.

Cuando todo aparenta estar tranquilo para meditar sobre nuestro presente y futuro inmediato, salta un farsante para distraernos de los problemas que por negligencia e incapacidad no solucionan.

Las noticias abruman; muertes, asaltos, violaciones, sobornos y corrupción, que es nuestro primer rubro de exportación como “el país más corrupto del mundo”. Nada es contundente, sino transitorio para despistar pendejos y que los corruptos se acomoden sus aparejos, para huir. Al disfrute.

Los tres poderes del Estado saben con punto y coma quiénes son y dónde están los “capos” de la corrupción. El silencio es colusión. El Ministerio Público salpicado de corrupción inocultable e impunidad injustificable, debe tener documentos suficientes para requerirlos y enjuiciarlos. El poder político y económico detiene todo y en una leguleyada los avivatos encuentran su impunidad. Y todos callan.

No nos engañan. En Honduras la ley nunca ha sido pública para aplicación universal sino una leguleyada privada para favorecer al amigo, correligionario y socio. Para desgracia son abogados, con el perdón de los muchos probos y probados, los que se vuelven mandaderos de intereses de quienes controlan el poder político, económico y social. No hay tales fines patrióticos ni siquiera nos dan una razón razonada para sus actuaciones que muchas veces no son bien vistas ni aceptadas por el pueblo, que desgraciadamente solo ve pasar el cortejo sin saber que él es el muerto que será sepultado. Con nuestros solidarios corruptos la MACCHIS fracasará. Y los honestos que somos más, también.

Dionisio de Herrera. 5 de abril 1826. Primera Asamblea del Estado de Comayagua, “¿Y por qué Honduras ha de caminar con tantalentitud, teniendo todos los elementos para marchar a la par de los primeros estados? Volved la vista, ciudadanos legisladores, a esa área inmensa comprendida desde el Atlántico al Pacífico, ella es habitada por hombres que conservan en la mayor parte su inocencia primitiva y que se hallan dispuestos a recibir las mejores impresiones. Se han hecho siempre distinguir por sus talentos, por sus caracteres y por sus virtudes. Nada más les falta, para no ser inferiores a los habitantes de Ática y de Lacio, los medios de ilustrarse y de desarrollar toda su energía de su genio”. 190 años y no aprendimos de la historia gris que nos enturbia el futuro. “No somos un país pobre, somos un país empobrecido por los políticos, jueces y sindicalistas mafiosos, que ha desangrado a su propia patria. No nos faltan recursos nos sobran ladrones”, Mafalda, del genial Quino.

Abundamos en farsantes, payasos, incapaces, mediocres, esbirros, chismosos y soberbios parásitos del Estado. La inútil oposición y sus flamantes togados despotrican asegurando que JOH viola la Constitución, pero no tienen testosterona para someterlo y defenderla, con pruebas irrefutables. Bravucón que ladra no muerde. Nada más.

Todos somos culpables al permitir que violentan la ley que los protege y perpetúa como abusivos o cobardes, sabiendo que indefectiblemente hundiremos a nuestra Honduras por falta de civilidad e identidad nacional para gobernar y ser gobernados, sin leguleyadas.