¿Quieren dejar sin agua a los sureños?

Por: Óscar Lanza Rosales. 
olanza15@hotmail.com

Los medios de comunicación han informado que el gobierno le habría dado el visto bueno a la solicitud de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), para abastecer de agua a la capital de la represa José Cecilio del Valle o Nacaome, para hacerle frente a las dificultades que tiene actualmente.

Dos funcionarios de la AMDC han confirmado esas intenciones, el regidor Rafael Barahona y el gerente de Infraestructura, Roberto Zablah. Barahona ha revelado que se está terminando el perfil del proyecto. Será un acueducto regional que beneficiará a Sabanagrande, Santa Ana, Ojojona, y dos municipios de Choluteca, además de satisfacer la necesidad de agua de la capital. Un proyecto que por el monto de la inversión de 100 millones de dólares, es más viable y barato que Guacerique II y Río del Hombre.

Zablah ha agregado que no es cierto que este proyecto vaya a provocar daños en el valle de Nacaome, porque más bien significará desarrollo para las comunidades por donde va a pasar el acueducto.

En respuesta a estas pretensiones de la AMDC, el coordinador de la represa de Nacaome, Juan Francisco Argeñal, ha calificado la idea como descabellada. Dice Argeñal que “no hay sobrante de agua en la represa de Nacaome y si se concretizara la idea, esto traería más miseria y calamidad a pobladores del sur”.

Teniendo como antecedente esas intenciones, me he reunido con amigos ingenieros que participaron en la construcción de esta represa. Con nostalgia me relatan que en los años 90s, en la administración Callejas, de un centenar de sitios identificados del territorio nacional donde se podían desarrollar proyectos hidroeléctricos de diferente tamaño, uno de los más atractivos era el sitio donde está ubicada la represa de Nacaome, en el Paso Real de la carretera del sur.

Aunque al principio solo pensaban en la instalación de un modesto proyecto hidroeléctrico de unos cuantos MW, platicando con ejecutivos de las empresas de ingeniería internacional Elecnor y Astaldi, comenzaron a soñar en construir un proyecto grandioso multiusos para la zona sur, tratando de sacarle el máximo provecho a la cuenca de los ríos Grande y Guacirope.

Fue así que se decidió la construcción de esta represa para almacenar 43 millones de metros cúbicos de agua, con una cresta de 324 metros y una caída de 54 metros, con el objetivo de generar hasta 33 MW, irrigar el valle de Nacaome y proporcionar agua a 120 mil pobladores de 90 comunidades.

Elecnor consiguió el financiamiento de España para el diseño de la represa. Astaldi logró el apoyo del gobierno de Italia para el financiamiento de la obra. La represa se construyó a un costo de 161 millones de dólares. 85 millones para la construcción de la represa, 60 para la hidroeléctrica y 26 para el acueducto regional del valle de Nacaome. El 80% financiado por el gobierno de Italia y el 20% por el gobierno de Honduras.

Pero después de 20 años de construida la represa, el gobierno no ha hecho su parte como estaba previsto: no construyó la infraestructura para la irrigación; solamente 73 aldeas de los municipios de San Antonio de Flores, Pespire y Nacaome se están abasteciendo de agua; no ha complementado el proyecto con la compra de 8 compuertas para elevar la cresta; solamente una turbina ha hecho funcionar para producir apenas 4 MW de los 33 que estaban previsto; y lo más grave es que no le ha dado mantenimiento a la represa, que se ha llenado de la arena de los ríos.

Mis amigos que se sentían orgullosos de haber encontrado este sitio fabuloso para la ejecución de esta obra en beneficio de los sureños, ahora se sienten desilusionados con el destino que se le quiere dar al proyecto, que no tiene pies ni cabeza, porque el costo de bombear el agua para la capital es altísimo, el daño material para los pobladores de la zona sur va ser enorme, y existe la sospecha que hay inversionistas interesados en utilizar parte del agua que se quiere traer a la capital para crear urbanizaciones en el Cerro de Hula, que no tiene este recurso para desarrollarlas. Siendo esta la verdadera razón para dejar sin agua a los pobladores del valle de Nacaome.

Ojalá que ante esta amenaza, diputados, alcaldes y pobladores de los municipios afectados, hagan algo por detener esa idea descabellada como dice Argeñal, y lograr que más bien se cumplan los objetivos originales del proyecto para beneficio de toda la zona sur.