Hospital Escuela. Creatividad. Ignorancia

Hospital Escuela. Creatividad. Ignorancia


GASPAR VALLECILLO MOLINA

Todos los días le resuelvo un problema a Honduras”: Wilfredo Cerrato. Finanzas. Creí que era JOH. El pretencioso se destapó para “desmentir a la Dra. Elsa Palou... una falsedad” en relación con el presupuesto deficitario del Hospital Escuela. Mentirosa, falsa. Se enfermó de grandeza con la transitoriedad del cargo. Ofensivo.

El Hospital Escuela, primer centro asistencial de país, superó su capacidad de atención. 28 hospitales para ocho millones de hondureños. Insuficientes y deficientes por temeridad gubernamental. Los presidentes desconocen in situ los hospitales, sus necesidades y crueldades. La salud jamás ha sido prioridad. Lobo, corrupto confeso, entregó a la UNAH la administración del Hospital Escuela. Bendaña, su ministro, se congració, “ahora sí va a ser un verdadero Hospital Escuela”. Pateó la cuna que lo formó.

Inaceptable ceder la administración de los hospitales siendo obligación del Estado. Irresponsabilidad imperdonable. Aristóteles: “El género humano tiene, para saber conducirse, el arte y el razonamiento”. Pobres nosotros, sin lo uno ni lo otro.

El Hospital Escuela nunca ha tenido la debida atención de los “secretarios” de Salud. Lo digo con pleno conocimiento. El mejor ministro no superado, Dr. Enrique Aguilar Paz, inauguró y apoyó el emblemático centro asistencial. Hoy cuando paso frente a él, templo que fue cátedra, que forjó mi carácter de hombre de bien y consolidó mi formación médica, maldigo a los que lo han abandonado. Vestigio de lo que fue subsiste en medio de la corrupción de personajes médicos y no médicos que quisiera verlos presos de por vida por lucrarse con el dolor del pueblo. Si tuviéramos justicia.

Por precariedad acumulada y sufrida, la directiva del hospital acordó homologar los cobros de recuperación con otros hospitales nacionales para medio cumplir su función. ¿Por qué otros centros cobran más y el Hospital Escuela no puede?

La ministra Batres, lenta para todo, sin mayor entendimiento desautoriza el cobro, “más bien hay que ‘eficientar’ los recursos para ver de qué manera se puede atender a todos”. Debe consultar el diccionario RAE. ¿De qué manera? Elemental incongruencia. ¡Con presupuesto, por supuesto! Cumple mandatos sin criterio profesional. Médico que se quita la bata blanca, símbolo de nobleza, honor y amor, de capacidad, entrega y moralidad, para ensartarse el saco politiquero. No es médico. Es una lástima que lastima.

Cualquier ignorante obtuso opina. El designado que desconoce asuntos médicos, pero es ducho en otras lides, ofende a la rectora por pretender “perjudicar a los más pobres”. Vaya valor de semejante cuestionado. El de Finanzas recomienda “creatividad” con el presupuesto “sin esperar que otros les resuelvan”. Diputados del Pac, Libre y Liberal harán cumplir la Constitución prohibiendo que se cobre en los hospitales nacionales. “Ni un centavo”. Desconocen las necesidades y costos. Se cerrarán hospitales por falta de fondos.

¿Saben que no hay diálisis para pacientes renales ni medicamentos para el cáncer? Olvidan su obligación y hablan con impropiedad porque nunca se atenderán -de ahora en adelante- en ese hospital para pobres. Ellos gastan en dólares el dolor del pueblo enfermo que mal sirven.

El Hospital Escuela adolece de todo, hace medicina sin modernidad con el disimulo gubernamental inexcusable. “La ignorancia justifica, el saber condena”. ¿Dónde están los médicos exigiendo la atención que nuestros enfermos también merecen? Hasta para ser ignorante se necesita creatividad.

Comentarios

Entradas populares