La misma mona con distinto traje

La misma mona con distinto traje

En Honduras se está dando en estos momentos algo que los políticos llaman histórico, pues dicen que se está tratando de elegir la nueva corte de manera transparente y democrática, según ellos, pero los que estamos sobre la barrera, podemos observar que los políticos no cejan en sus marrullerías, pues siguen con los vicios del pasado, tratando de politizar ese acto, como una simple y vil repartición de magistrados de acuerdo a sus intereses sectarios y en prevención de curarse en salud, teniendo sus peones en la nueva corte suprema de justicia, en donde los dos partidos tradicionales persisten en sus actitudes antidemocráticas, repartiéndose entre si la corte suprema, tanto que cuando se presentó la nómina electa por los diputados nombrados para tal fin, estos no contaron con la mayoría calificada para ello, gracias a los diputados pensantes como Darío Banegas y otros, que les aguó  la fiesta a los partidos políticos tradicionales, por lo que se tuvieron que volver a una nueva votación en base a los cuarenta y cinco preseleccionados por la junta nominadora, y sorpresa, los diputados nacionalistas y liberales volvieron a votar en plancha por los mismos quince nominados por ellos, excepto los que votaron en contra, con lo cual no lograron su objetivo, de nombrar a los mismos ya seleccionados por ellos, para frustración de los que se consideraban magistrados de este poder del estado, por tener la bendición de las cúpulas partidarias, pero que solo responden a los intereses bastardos de los partidos políticos tradicionales y de los intereses de Honduras, acto que es reclamado por los partidos emergentes, que se piense en función del país y no de mantener el poder de los tres poderes del estado, dado que acá en nuestro país, es una mentira de que los poderes son complementarios, pues siempre responden a los intereses del partido de turno y por ende del ejecutivo.

Actualmente aún no se ha elegido la corte en su totalidad, pues aún faltan siete magistrados para completar la nómina, y los intensos cabildeos de ablandar los votos duros de los otros partidos emergentes, tiene como objetivo, ungir a los siete que ya tenían previamente elegidos, y no en tratar de cambiar a una elección más democrática en donde los diputados de los partidos tradicionales y emergentes tengan la libertad de votar por los mejores para beneficio de Honduras y no de los interés de las cúpulas partidarias, pues es un secreto a voces que los diputados con sus raras excepciones tienen su propio criterio para votar, no así la mayoría, que como borregos que empujan hacia donde les dicen, sin criterio ni voluntad propia, si no como simples mandaderos de los dueños de esos partidos tradicionales, que tanto daño le han hecho, hacen y le seguirán haciendo a Honduras,  por seguir con esas posturas antidemocráticas de imponer sus caprichos en beneficios de grupos y no del país.

En total, los políticos quieren seguir dándonos atol con el dedo y queriendo engañarnos cuando la mona solamente cambia de traje pero sigue siendo la misma mona.