Cinismo político

Cinismo político

DRGVALLECILLO@YAHOO.COM

Cinismo es la desvergüenza al mentir o en la defensa y práctica de actitudes reprochables o acciones condenables.

“Es el arma del incapaz utilizado como escudo para encubrir su sinvergüencería, desfachatez, obscenidad y procacidad”.

El cinismo político y la corrupción destruyen la base moral de instituciones gubernamentales o privadas.

Los cínicos están descalificados para ser funcionarios, porque la falta de escrúpulos, de vergüenza y el descaro enlodan a su familia y contamina el ambiente político, que termina siendo de testaferros.

Deberían de desempeñarse con honestidad y humildad, o renunciar para no destruir más nuestra débil democracia, demostrar valentía y reconocer que necesitan rehabilitar sus valores y principios de vida. “Curemos el cinismo político con el valor más importante, la verdad. A más valores, menos cinismo”.

La política, en términos de gobierno, se utiliza como principio fundamental característico de toda la dinámica democrática, promoviendo la reivindicación de los derechos humanos garantizados por la Constitución del Estado.

En ese sentido el ejercicio de ser parte de la política en la conducción de los órganos de gobierno está regido por las leyes que protegen la moral y el orden público. “La política es la madre de la democracia. Luchemos para que no se junten las palabras cinismo y democracia en las autoridades”.

La falta de líderes más la inmoralidad que prevalece en los poderes del Estado y los políticos cínicos están destruyendo nuestro sistema jurídico y democrático.

La verdad, justicia, unidad, libertad, paz y armonía nacen con nosotros para regir nuestra vida, dándonos solidez y firmeza al actuar. Eso no lo entienden los políticos cínicos que no saben de ética, moral y honorabilidad. El servir a la patria en cualquier ámbito es una oportunidad única de darle todo a cambio de la satisfacción de hacerlo con lealtad, honradez, honor y amor.

En Honduras todos nos conocemos por nuestras actuaciones, desgraciadamente somos pasivos, receptivos y aceptadores. Nada exigentes ni beligerantes, por eso soportamos estoicos a gobernantes que no han sabido serlo al abusar del poder practicando la corrupción sin límites, sabiendo que la justicia igualmente corrupta es por antonomasia injusta. Somos el único país en el área centroamericana que nunca ha juzgado a un gobernante por “maleta” y ladrón. “¿Y si encarcelan a los corruptos quién nos gobernará?”.

JOH es “aplazado” por el coordinador de Libre, “personaje que no tiene absolutamente nada de inteligencia política y que sobrevive de una estupidización de la vulgata pública”. Emilio Guerrero. De vergonzosa gestión vulgar, corrupta, improvisada; capataz cerril de incapacidad comprobada. Arremete contra la impunidad y la corrupción asegurando tener sus manos limpias. Más que cínico. Él y sus panas están libres y en Libre por la maldita impunidad ilegal dada por otro exgobernante cínico y corrupto confeso. Estarían presos y sentenciados en un país respetuoso de la ley. Bastedad de pruebas.

Otro con insultante cinismo, el exalcalde, ocho años perdidos, ahora designado, de reconocidas mañas, habla de honestidad y moral... Muchos funcionarios se santiguan al robar sin piedad. En el Pac son únicos e impolutos critican sin aportar y los de Libre siendo liberales se pasearon en el país y en el partido que traicionaron. La lista es enorme y todos ejercen la delincuencia impune. ¿Y la ley? Protege el cinismo político.