“El Presidente mordió el anzuelo” 23 ENE, 2016 - 2:00 AM

“El Presidente mordió el anzuelo”

Por: Carlos A. Medina R.

En el programa televisivo Frente a Frente del miércoles de esta semana, la representante de los “indignados” en el panel que coordinaba el periodista Renato Álvarez y refiriéndose a la creación de la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), en un tono irónico la joven manifestó que la creación de dicha misión demostraba que el Presidente “había mordido el anzuelo” que ellos, los jóvenes, le habían lanzado con sus marchas de las antorchas.

En nuestro país, afortunadamente, tenemos libertad de expresión y nos podemos manifestar a favor o en contra del gobierno cuando lo queramos, y esa es una de las ventajas de la democracia, por supuesto siempre y cuando hagamos comentarios en forma respetuosa, y generalmente se espera que las críticas sean más constructivas que negativas. Dentro de ese clima de libertad que gozamos los hondureños, es que podemos con toda seguridad manifestarnos de la manera que nos venga en gana.

La introducción de este artículo solo sirve para manifestar, apegándonos a la verdad, que es preferible hablar con humildad y dejar la prepotencia a un lado, pues si analizamos los hechos con suma objetividad, veremos que en la lucha planteada entre los que pedían una copia de la CICIG para Honduras y el instrumento sugerido por el gobierno, el Presidente de la República, que a mi entender es un abogado joven e inteligente, les ganó el mandado creando, junto con la Organización de Estados Americanos (OEA), una estructura superior, independiente y más ágil que la CICIG, que tardó más de ocho años en dar el primer golpe y no ha podido parar la corrupción que sigue rampante en la hermana república de Guatemala.

Y si damos como aceptado que al Congreso Nacional de la República no le queda otro camino más que escoger a los mejores 15 magistrados para la nueva Corte Suprema de Justicia de 45 ciudadanos de una lista enviada por la Junta Nominadora, que hizo un excelente trabajo y que posiblemente escogió lo mejor de lo que el país puede ofrecer, creemos que este gobierno habrá dado un paso extraordinario al crear la mejor Corte Suprema de Justicia de todos los tiempos. Los hechos nos dirán si estamos en lo correcto, y si el amor a la patria imperó sobre las presiones de los partidos políticos, entonces diremos que se ha ganado otra batalla.

Todo lo bueno y lo malo que sucede en un país democrático es usualmente responsabilidad de los habitantes que conformamos una nación, pero cuando existe la organización del Estado en tres poderes, es el hombre con la más alta jerarquía el que lleva la más alta responsabilidad, y en los regímenes presidencialistas, el Presidente de la República es el que se lleva los laureles o recibe las pedradas. De tal manera, que la creación de la MACCIH y si logramos una Corte Suprema de Justicia tal como la soñamos, los aplausos y los laureles serán para el Presidente Hernández Alvarado.

De lo contrario, si la MACCIH es un fracaso y se retira del país por falta de cooperación del gobierno de Hernández y de la sociedad civil, y si en la nueva Corte Suprema de Justicia solo impera el partidismo, “las pedradas” y comentarios adversos tendrán que ser parte de los recuerdos que se llevará el Presidente cuando se jubile en su ciudad natal de Gracias, lamiéndose las heridas de su mal desempeño. No obstante, siendo positivos y por el amor que le tenemos al país, creemos que las cosas saldrán bien, y que a la nación le esperan mejores tiempos.

No cabe la menor duda que nuestro país quedó resquebrajado desde el 2009, pero que se ha podido hacer mucho para unificar criterios y seguir caminando hacia adelante. No podemos como nación caminar con un costal de odio y de fanatismo a cuestas, porque entonces todos los esfuerzos serán en vano; es necesario, que como habitantes de nuestro país pensemos que para caminar hacia adelante hay que estar unidos, y aunque haya divergencias, porque así es la raza humana, los problemas deben ser resueltos a través del diálogo civilizado, reconociendo si es necesario, que nadie es perfecto, y que cuando cometamos un error es imperativo aceptarlo, y lo más sabio, es saber corregirlo.

Tenemos todos que meternos en la cabeza que hay necesidad de crecer económicamente para tener un desarrollo social y mejorar el nivel de vida de nuestra población, y la batalla para nombrar una nueva Corte Suprema de Justicia es para mejorar nuestra seguridad jurídica y personal. La creación de la MACCIH que tiene como objetivo luchar contra la corrupción y la impunidad, es otra arma poderosa para ir formando un entorno en donde los hombres y mujeres de nuestro país y el mundo entero, podamos entre todos fomentar ese crecimiento económico tan básico para salir de la pobreza y de la miseria.