Paralizados por los barrotes

Paralizados por los barrotes

OCTAVIO CARVAJAL

Nos ha causado sorpresa ver a uno de acusados de recibir coimas millonarias por el atraco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) desfilar casi “paralítico”, mudo y aturdido luego de rendirse a la justicia de donde lo mandaron a operarse de su mal, a pesar de que tuvo el chance de buscar ayuda médica durante estuvo prófugo.

Benjamín Bográn, un prominente hombre de negocios y exmiembro de la empresa privada hondureña, no soportó más vivir fugitivo y se arrodilló para enfrentar el voluminoso juicio que sustentan pruebas del atraco al IHSS, perpetrado en la funesta gestión del conspicuo Porfirio Lobo Sosa, quien milagroso sigue sonriente tras cantar el espectáculo en 2013.

Bográn estuvo oculto por más de un año sin ser curiosamente ni ubicado por torpes policías y militares que tampoco atinan con el destino de la mayoría de liados al indecente y millonario fraude a más de 700 mil afiliados del IHSS. La Fiscalía espera el retorno de Ilsa Vanessa Molina, “La Palillona”, arrestada en Estados Unidos, otra beneficiada con el saqueo.

Supuestamente pretende devolver los 15 millones de lempiras que habría recibido de soborno a cambio de influir para agilizar pagos opulentos a una de las empresas socorridas con compras infladas de equipo y medicinas al seguro social siendo directivo de la institución. Los dueños de esta compañía gozan de libertad y modelan en gimnasios porque son “testigos protegidos”.

Hace unos dos años, un hombre humilde admitió en un programa televisual haber robado por pura necesidad casi 150 mil lempiras del comercio donde laboraba. Frente al público pidió perdón por su acto y prometió reponer lo hurtado, pero al salir del canal fue capturado por eficaces agentes de investigación.

A nuestro juicio, Bográn aceptó cometer el delito y hoy pretende refinarse regresando la amañada bicoca. Lo justo, creemos, hubiese sido no tomarla desde un inicio para ratificar su “honorabilidad” ante la sociedad hondureña.

Penosamente, lo tentó el dinero de “Los Tetos”. Qué muchachos estos que afuera hacen fiesta y frente a los barrotes se aterran.