IHSS: Derecho-habientes sin derechos

IHSS: Derecho-habientes sin derechos

RAMÓN CUSTODIO

Una de las razones por las que la persona humana acepta vivir en sociedad es para vivir mejor en una convivencia pacífica que haga posible la justicia y la paz, una de cuyas particularidades es la seguridad social.

Lord Beveridge logró la vigencia de la seguridad social en el Reino Unido, como un derecho de la persona humana desde su nacimiento hasta la tumba. El médico Rafael Calderón Guardia la hizo posible en los años cuarenta, cuando fue presidente de la República de Costa Rica. Durante nuestro exilio en ese país en 1956, el Dr. Ramón Villeda Morales, Óscar Flores Midence y yo, pudimos apreciar las bondades de la Caja Costarricense del Seguro Social.

Cuando llegó Villeda Morales a la presidencia de la República, en 1957, pudo crear el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). La institución, mejor administrada, hubiera podido dar mejores respuestas dentro de los fines de su creación, en lugar de limitarse casi exclusivamente -por décadas- a la atención médica en la capital y San Pedro Sula, con mínima atención de la seguridad social; llegando al colmo de usar el intocable Fondo de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) para financiar sus gastos fijos administrativos, especialmente la dispendiosa contratación colectiva y, finalmente, hacerla víctima del saqueo para financiar la campaña política del candidato Juan Orlando Hernández del Partido Nacional, por ahora presidente de la República, poseídos él y su argolla por el delirio de una reelección inconstitucional.

La consecuencia de la pésima administración del IHSS está a la vista, más de la de los miembros de una Junta Interventora, que la de los derecho habientes, por la falta del sentido de responsabilidad de los encargados de la administración institucional, que creen que el derecho a la información del pueblo no existe.

Siendo portavoz de los derecho-habientes del IHSS, que no tienen voz ni vela en el entierro de la institución, en la que son víctimas silenciosas e indefensas de sus desaciertos, paso a dar cuenta de una seria queja: el miércoles 11 de mayo 2016 a eso de la 1:10 PM, concluido su turno, los cuatro médicos en la emergencia del IHSS se fueron retirando, mientras solo quedó uno para seguir atendiendo a unos 150 derecho-habientes, de modo que solo quedó uno de ellos. Como a las 8:20 PM esperaban ser atendidos unos setenta pacientes, por lo que se esperaba que llegaran dos médicos más. La justa protesta es porque más de la mitad se tuvieron que ir porque si no se quedaban sin un medio de transporte público para regresar a sus casas.

El derecho-habiente paga de su salario para ser atendido con calidez y calidad, de modo que quienes no hacen posible su debida atención, le están sirviendo mal a quienes les pagan sus salarios.

El problema no se resolverá mientras haya autoridades que no entiendan que los que pagan sus impuestos tienen derechos, aunque el sistema no les permita exigirlos.

La atención de emergencias médicas no está sujeta a horarios ni tampoco a que no haya médicos en turno, sino a que tiene que haberlos a cualquier hora para atender con criterio de oportunidad y pertinencia, porque nadie puede anticipar la gravedad del mal que padece el paciente que, en este caso no solamente tiene derechos como paciente, sino también el derecho de ser bien atendido, porque para eso paga sus cuotas de afiliado y el patrono por ser cotizante y por su Responsabilidad Social Empresarial (RSE) debe asistirle en que sea escuchado y debidamente atendido.

Ojalá haya quienes entiendan y decidan a tiempo y en forma pertinente lo que no permite dilatorias, y no digan luego: “No lo vide venir”.