La piñata
La piñata
Editorial La Prensa
El calificativo de “crimen organizado” como coletilla en las declaraciones de las autoridades del Transporte van más allá de las debilidades o vacíos que se pudiesen dar en este organismo tan importante para la buena marcha del país, el servicio de transporte, urbano e interurbano, y la seguridad de las personas que lo utilizan.
A lo genérico del calificativo se le ha ido dando forma desde una primera expresión abstracta no comprensible pues los permisos los extiende el Estado a los concesionarios del transporte, mediante funcionarios, hasta el señalamiento concreto del grupo identificado “La Piñata” con tal abundancia de confites que rebasa los cálculos más conservadores y atrevidos.
Las mafias ganan “hasta 1,200 millones de lempiras por la venta de permisos de circulación... Venden 8,000 permisos a 50,000 lempiras cada uno. Esto asusta porque alguien que maneja esas cantidades de dinero no es una persona normal, tiene que estar coludido con otros entes del crimen organizado”, es la explicación de Yovanny Dubón, director de la Dirección General de Transporte (DGT), ahora Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT).
Otro avispero revuelto ante el que será necesario mostrar prudencia y agilidad, pero también contundencia y determinación para rescatar definitivamente el sector para abstraerlo de la corrupción de décadas, poner orden, dar buen servicio, eliminar la violencia y recuperar la seguridad. ¿Utopía? Posiblemente, pero habrá que buscar bien arriba primero, para después identificar a los mandaderos, a los pagadores y a los receptores del “reparto”.
Las explicaciones que llegan tarde y no dan la gravedad ni dimensión del problema “es que sustrajeron los permisos de esta Dirección, y ahora, seis años después, los están llenando y no tienen ningún respaldo de la DGT”. Si como señalan las autoridades no tienen validez, cómo es que ha sido introducido en el sistema y han dotado de “legalidad” hechos delictivos con el respaldo, por omisión o acción directa de funcionarios, gratificados por su dedicación.
Dos situaciones que pueden ayudar a la credibilidad en las personas y en las acciones: La intervención de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el nombramiento de los tres comisionados del nuevo organismo IHTT. El que espera desespera, por lo que determinaciones rápidas exige la ciudadanía necesitada de un mejor y más seguro servicio del transporte terrestre.
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