En los Estados...
En los Estados...
Otto Martín Wolf
Su importancia mundial así como la cercanía de Honduras nos obliga a utilizar siempre a esa nación como referencia. “En los Estados tal o cual cosa”. (Notar que no es necesario decir Estados Unidos, con sólo en “los Estados” es suficiente para saber de qué se trata).
Pero aún así, siendo nuestro país tan pequeño y atrasado en comparación a “los Estados”, es posible que algunas ideas generadas aquí pudieran ser útiles allá.
Veamos: Con terrible y alarmante frecuencia en “los Estados” se realizan matanzas llevadas a cabo por locos, resentidos sociales, fanáticos religiosos, etc.
Es triste y alarmantemente repetitivo ver cómo en cines, escuelas, universidades y centros comerciales, de repente se arma una balacera que cobra cualquier cantidad de víctimas.
Simplemente a alguien se le sube la bilirrubina, consigue todas las armas y municiones que puede y sin decir “plomo va” abre fuego contra todo el que se encuentre enfrente.
También sucede en otros países, estamos de acuerdo, pero como “los Estados” son nuestra referencia, pensemos qué se podría hacer para evitar esas masacres o, en el peor de los casos, tratar de compensar de alguna manera a las víctimas y sus familiares.
En “los Estados” todos los autos deben tener un seguro, caso que por algún accidente afecte propiedad o salud de otros. Por qué entonces en “los Estados” no pasan una ley que obligue a los propietarios de armas de fuego a tener un seguro a favor de terceros, caso que a alguien le entre la loca y abra fuego contra moros y cristianos.
Desde luego que no se evitarían ese tipo de masacres, pero al menos los sobrevivientes -o sus parientes- tendrían asegurado algún tipo de compensación una vez que el perpetrador se suicide (como ocurre casi siempre) o sea abatido por la policía (también frecuente) e inclusive si lo capturan vivo y va a dar a la cárcel (casi nunca).
En la actualidad máquinas de la muerte de alta repetición se venden hasta por Internet, ¿acaso las armas no son más peligrosas que los autos? El seguro de armas a favor de terceros es una idea que alguien en “los Estados” podría copiar de Honduras (quizá hasta hacerlo tema de campaña electoral).
Claro que eso elevaría el costo de pistolas, rifles de alta repetición y municiones lo que, de alguna manera, ayudaría a que no se pudiera adquirir armas con tanta facilidad y -también a lo mejor- a reducir ese tipo de barbaridades.
Aparte de que las compañías aseguradoras se pondrían felices, esa idea simple, cándida si se quiere, quizá podría funcionar, ¿quién sabe? El hecho de que haya sido generada (por mi) en Honduras, no la descarta.
¿A dónde quiero llegar con esto? Quizá la venta de ideas pueda convertirse en un nuevo producto de exportación para Honduras. ¿Cuántas cosas se le han ocurrido a usted que a lo mejor podrían funcionar?
Un problema es que carecemos de mecanismos simples para colocar esas ideas en el mercado (sin que alguien se las robe rápidamente sin pagar por ellas), pero no ha de ser muy difícil implementarlos.
¿Podría Honduras poner a trabajar cerebros integrando “Grupos de Pensamiento” que vendan ideas?
No productos terminados, simplemente ideas -como esa que usted ha pensado durante tantas veces- o como esa mía del seguro obligatorio para las armas. Durante mucho tiempo yo he vendido ideas, pero ha sido localmente (y algo en Centroamérica) algunas relativamente bien pagadas dicho sea de paso.
¿Podré llegar a “los Estados”? Con las nuevas herramientas tecnológicas el acceso es relativamente fácil, veremos.
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