Una oportunidad para suprimir la Judicatura 9 MAR, 2016 - 12:13 AM

Una oportunidad para suprimir la Judicatura

Por Óscar Lanza Rosales

olanza15@hotmail.com

Con las irregularidades que se han presentado en el Consejo de la Judicatura (Judicatura) y la renuncia de sus miembros la semana anterior, yo creo que es la oportunidad para suprimir este organismo, que ha demostrado hasta la fecha que es inservible, que más bien ha venido a contribuir a un mayor gasto y corrupción en ese poder del Estado, y a crear confusión en su gobierno, al disputarle la hegemonía a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que según la ley es la máxima autoridad.

Desde que eligieron a los integrantes de la Judicatura, y que ellos se subrogaron la atribución absurda e ilegal de agregarse a su sueldo mensual, los gastos de representación, la sociedad hondureña comenzó a formarse una mala opinión de estos profesionales, por sus ambiciones económicas y altanería frente a los intereses nacionales.

El pueblo hondureño vio como inconcebible que los miembros de este organismo, con la alta responsabilidad de organizar y administrar los recursos financieros y humanos del Poder Judicial, desconocieran el significado de los gastos de representación, que en el caso del sector público, son erogaciones reconocidas por la ley, para que los altos funcionarios del gobierno, como parte del ejercicio de su cargo cumplan atenciones oficiales.

Después de este primer desliz de la Judicatura, se dieron otra serie de irregularidades, que han sido confirmadas por la Mesa Técnica Verificadora que ha nombrado la nueva CSJ, tales como la contratación de familiares de los concejales y del expresidente de la CSJ; pago de prestaciones a empleados y contratados de nuevo; expedientes de personal y aumentos salariales selectivo sin la documentación soporte; incentivos navideños por parte de Fusina a empleados, ajenos al combate al crimen organizado; nombramiento de servidores judiciales sin aprobar pruebas; falta de controles internos en el pago de horas extras; y se ha dado una mayor contratación de empleados para el área administrativa que la jurisdiccional, lo que contraviene la misión del Poder Judicial.

Esta Mesa concluye que se ha puesto en riesgo la administración de sueldos y salarios y hay serias deficiencias en los procesos de reclutamiento y selección de personal.

Como ustedes recordarán la Asociación de Jueces por la Democracia (AJD) y los magistrados de las salas de lo Civil, Laboral y Penal de la CSJ también se quejaron de las injerencias y abusos de la Judicatura, al manipular la destitución de jueces. AJD se quejó que ante las declaraciones intimidatorias de los concejales de la Judicatura de destituir o suspender jueces cuando ellos consideren que están retrasando los procesos o no están cumpliendo con sus funciones, es una clara violación al principio de separación de poderes y de independencia judicial, concluyendo que no puede haber justicia verdadera si los jueces y magistrados la imparten en un clima de intimidación. Los magistrados de las tres salas afirmaron que “la injerencia de la Judicatura en la que destituyen jueces y los suspenden cuando quieren, violenta el debido proceso”. Denunciaron que se estaba viendo afectada la independencia institucional, un factor fundamental para garantizar la imparcialidad de los jueces.

Frente a estas irregularidades, se ha demostrado que el Consejo de la Judicatura así como está concebido en la legislación hondureña, nunca va a funcionar, porque sus integrantes son abogados, especialistas para aplicar la ley, pero no para administrar recursos financieros y humanos, que es un trabajo de administradores profesionales, especializados en contabilidad y finanzas y en recursos humanos.

Que así como está concebida la Judicatura prácticamente viene siendo como una paralela a la CSJ. Y el Poder Judicial para que sea eficiente y eficaz y con unidad de mando no puede funcionar con dos cabezas. Esta situación es parecida cuando había un jefe de las Fuerzas Armadas, que le disputaba el poder al presidente de la República, y en que los civiles terminaban siendo sometidos por los militares.

Chile, que es el país más ordenado en todos los aspectos de Latinoamérica, en la administración del Poder Judicial ha renunciado a incluir en su organización un Consejo de la Judicatura, porque según el nuevo presidente de la CSJ de Chile estos son nefastos para la jurisdicción. Según él, la CSJ debe tener todas las facultades jurisdiccionales, más las económicas y disciplinarias de los tribunales.

No le demos tanta vuelta a este asunto, aprovechemos la oportunidad para suprimir este Consejo de la Judicatura o reformemos su ley para que sus integrantes sean abogados con maestrías o doctorados en administración y finanzas, pero que ese organismo esté bajo el mando de la CSJ.