La MACCIH: cinco meses de muy poco
Por Aldo Romero
Periodista y catedrático universitario
Desde su instalación oficial en el país, el pasado mes de abril, la Misión de Apoyo y Combate a la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), despertó enormes expectativas entre los que creemos que es urgente adoptar de inmediato acciones concretas y contundentes en contra de un flagelo que como la corrupción, atenta contra la institucionalidad jurídica y limita las posibilidades de desarrollo social y económico de los hondureños.
Los cuestionamientos a la MACCIH vinieron en dos vías, por un lado los que consideraban que el intervencionismo internacional ponía en evidencia la incapacidad de encontrar soluciones propias y por otro, los que aún ahora siguen creyendo que se trata de un modelo externo sujeto a las condiciones impuestas desde el gobierno de Honduras.
A cinco meses de operatividad, parece que la MACCIH no encuentra por dónde comenzar su labor a pesar de que en su documento de constitución, se establecen claramente los objetivos en torno la lucha anticorrupción, justicia penal, temas políticos electorales y seguridad entre otros.
Mientras el organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) sigue derivando su actuar en aspectos puramente burocráticos, como reuniones con los diferentes sectores sociales, judiciales, gubernamentales y políticos, se está perdiendo el tiempo de establecer acciones concretas en casos puntuales y que son de interés prioritario para la población.
Interesa conocer qué investigaciones tiene la MACCIH sobre el escándalo financiero del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), si saben por qué la Policía no ha dado con la captura de los señalados que se encuentran prófugos de la justicia, o el porqué después de dos años este juicio se sigue dilatando, no debería ser necesario recordarle al señor Jiménez Mayor y su equipo, que fue producto de este caso que el país entero pedía la intervención internacional.
La MACCIH debe preguntarse y analizar por qué hay muy poco interés entre los profesionales del Derecho de participar en los concursos para la escogencia y nombramiento de los nuevos jueces anticorrupción al grado de obligar a la ampliación del proceso de postulación y dejar para el próximo año, no se sabe qué fecha, la vigencia de estos nuevos tribunales considerados urgentes en la lucha contra la impunidad.
No hay por parte de la MACCIH una posición categórica o ejecutorias concretas en relación a la Ley de Secretos Oficiales que limita desde todo punto de vista, las investigaciones relacionadas con la conducta administrativa de los altos funcionarios públicos.
Muy poco se conoce si la MACCIH ya tiene el diagnóstico sobre el estado de la justicia en Honduras, una de las primeras acciones que se dijo que harían, o el procedimiento para la conformación del observatorio de la justicia, también contemplado como una de sus estrategias de inicio.
Si bien se ha promovido con firmeza la Ley de Financiamiento de las Campañas Políticas, que hasta ahora no tiene eco entre los niveles de decisión, los primeros cinco meses de la MACCIH dejan muy pocos resultados que destacar e incrementan mucho más, las dudas sobre su funcionalidad.
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