El futuro sombrío de los Estados Unidos

El futuro sombrío de los Estados Unidos

Por: Mario E. Fumero

El panorama que se cierne sobre la nación norteamericana, según afirman muchos expertos en la materia es sombrío y decadente. Muchos predicadores, videntes y profetas pronostican una severa crisis institucional, que se agudizará como consecuencia de las próximas elecciones a celebrarse en el mes de noviembre. Las dos opciones vigentes entre los dos partidos más fuertes de esta nación nos ofrecen un panorama sombrío, porque tantos republicanos, como demócratas, no presentan candidatos con las cualidades necesarias para levantar la moral y la economía de una nación que ha traicionado a Dios, y se ha endeudado en proporciones alarmantes.

Algunos profetas y videntes han dicho que no habrán elecciones, porque algo terrible va a ocurrir. En lo personal, tengo mis reservas sobre estas afirmaciones, pero ya sea que triunfe Donald Trump o la señora Hillary Clinton, las perspectivas futuras del gobierno no son muy halagüeñas.

El señor Trump representa el ala conservadora más radical en la política republicana, con un discurso antiinmigrante y con una visión de nación extremadamente nacionalista, por lo cual va a querer gobernar el país como una de sus muchas empresas mercantiles. Por otro lado la señora Clinton representa el ala extremadamente liberal del Partido Demócrata, y promoverá todo lo inmoral y contrario a Dios dentro de su propuesta presidencial. Ella fortalecerá todo aquello que es antivalores, como la legalización del matrimonio gey, ciertas drogas, la ley del aborto, y posiblemente tratarán de menoscabar la influencia de las iglesias dentro de la sociedad norteamericana.

Estados Unidos de Norteamérica vive actualmente una seria decadencia moral, social, económica y política. El ateísmo estar cobrando fuerza dentro de esta nación, y la lucha de estos grupos para erradicar a Dios como parte del fundamento de esta nación va en aumento. Los movimientos gnósticos, escépticos y ateístas han logrado en los últimos 40 años erradicar a Dios y la oración de las escuelas públicas, y han logrado prohibir hablar de Dios o de la Biblia dentro de lugares estatales, y en algunos estados han quitado la Biblia como fórmula para tomar promesas o juramentos, y ahora están luchando por dar el toque de gracia para eliminar de las monedas y los billetes el texto que dice “En Dios confiamos”. Por otro lado, en algunos estados se persiguen a pastores y líderes religiosos que atacan y condenan el matrimonio gay, o predican contra las aberraciones sexuales.

Si un joven va a un centro educativo con una camiseta que promueve la inmoralidad, la burla a Dios o el ateísmo, no pasa nada, pero si fuera con una camiseta que tuviera un mensaje bíblico, se le prohibiría la entrada o se aplicarían sanciones disciplinarias. El Dios que era fundamento de la Constitución, hoy está siendo proscrito del marco político por las huestes del mal dentro del mismo gobierno.

Donde antes había monumentos a los Diez Mandamientos, ahora hay mensajes profanos y monumentos que proclaman el culto satánico. Actualmente se celebra más las fiestas de Halloween, conocida como la fiesta de las brujas, que las celebraciones cristianas, las cuales han pasado a un segundo plano. Cada vez el sistema es más profano y los valores cristianos más perseguidos.

Tristemente las iglesias de sana doctrina están menguando y desapareciendo, para dar paso a las nuevas megas iglesias llamadas “cristianas” pero que proclaman un discurso motivacional, impregnado de psicología, codicia y diversión, e ignorando el mensaje evangélico de transformación y santidad el cual fue proclamado por Jesucristo y sus apóstoles.

Económicamente los Estados Unidos confrontan un déficit presupuestario de lo más grande en el mundo. Su economía es artificial, y la mayoría de sus ciudadanos están endeudados más allá de su posibilidad para poder cubrir sus compromisos. El consumismo y el afán por tener les ha privado de la visión del “ser”, y cada vez viven más afanados y desconectados de la realidad existente en un mundo que se nos desmorona ecológicamente.

Se habla que detrás de la señora Clinton, se mueven las fuerzas de los “iluminatis” que anhelan un gobierno mundial y que detrás de Trump hay una conspiración para sumirnos en una guerra mundial. ¿Quién será el presidente? El panorama es sombrío, porque gane quien gane, el futuro para esta nación, con cualquiera de los dos candidatos, será terrible, salvo que ocurra un milagro y algo cambie el rumbo de lo que será una terrible tragedia, la cual nos afectará a todos.