No hay candidato único

Por: Jonathan Roussel

Es evidente que a Mel Zelaya le ilusiona la posibilidad de reelección. Tiene que ser alterna para evitar competir con JOH a quien le teme por el poder político y la popularidad que tiene y no le importaría enfrentarse con Callejas, Maduro o Pepe si se incluyera lo de reelección alterna. El primero está en los Estados Unidos a la orden de un juez federal. A Maduro no le interesa y Pepe no se atrevería pues está escondido y avergonzado por acciones de mala conducta de uno de sus hijos y las últimas menciones de “mi Rosa” en actos de administración no muy claros.

Entonces Mel depende de la inclusión o expulsión del diccionario y de la vida política de la palabreja “alterna”. Casi como recordar aquello de perder una batalla por un clavo de herradura.

La situación de los contendientes en las elecciones de noviembre del próximo año está clara. El nacionalismo tiene un solo líder. Su autoridad se prepara. No hay oposición interna. Ricardo dice que apoya la reelección y Callejas a la orden de un juez federal en USA.

El caso Callejas es único en la historia política de Honduras. Antes hubo exiliados enjuiciados y prisioneros aquí. Ahora se trata de alguien extraditado por un gobierno extranjero y nada de política. Dicen que regresa muy pronto. Muchos no creen en eso. Si viene no tendrá muchos deseos de politiquear y Roberto Ramón quedará solo sin oportunidad.

El Partido Liberal no encuentra el camino y su tarea principal parece ser uno contra todos y todos contra uno. Se han olvidado de la autoridad. Si Mauricio llegara a ser escogido estaría más solo que alma en pena.

En Libre se ha perdido la paz interna y han aparecido tantos precandidatos que el liderazgo Zelaya – Castro está muy disminuido.

El PAC tiene una rebelión interna tan grande como el egocentrismo de su propietario. Y no tiene mucha oportunidad.

La idea de candidato único no parece ser muy popular. Ni entre ellos mismos. Mel y Nasralla se celan entre ellos y Villeda sabe que llegará solo, los liberales no lo apoyarán. Al del Pinu, Guillermo Valle, nadie lo propone. ¿Y entonces? Voluntarios para candidatos únicos abundan. Yescas, Quiquito, Olban y algunos otros están esperando la llamada. Esta nunca llega. Y no llegará, Eduardo Facussé está disponible. Pero igual nadie lo llama ni lo llamarán.

Rápidamente nos acercamos al punto de no retorno y no están preparando a sus agremiaciones y solo les quedará el ruido y así no se ganan elecciones. Y a una recién llegada habrá que enseñarle que se dice plebiscito si no lamentablemente será “plesbicitada”.

Al margen. No sería malo empezar a pensar en las soluciones extremas que tomó Daniel Ortega en materia política.