Démosle play a la fe y la esperanza a la vida

Por José Israel Navarro Carrasco

Coronel de Aviación ®
capinave@yahoo.com

Recientemente murió en el país varios conciudadanos que son ejemplo a seguir por su don de ayuda y mejorar la expectativa de vida de sus compatriotas, me refiero a don Víctor Artiles ícono del sindicalismo hondureño y prominente colaborador de la Teletón, don Salomón Kafati prominente hombre de negocios que de la nada pero con una riqueza de emprendedurismo inagotable, triunfó en los negocios, su familia de origen árabe nació en Danli, El Paraíso, también miembro de la Teletón ambos ciudadanos demostraron su amor al prójimo a el deseo de ayudar, nuestro cantautor Guillermo Anderson quien a través de sus canciones le dedicó sus letras al país, al emigrante, al arte culinario de nuestro pueblo y sobre todo darle a sus conciudadanos fe y esperanza a la vida, hoy lloramos su partida pero vivirá eternamente.

Hoy nuestro pueblo se debate en el diario vivir sin un norte que los oriente, sometidos al vaivén de los políticos que están enfrascados en sus metas tomándonos como objetos que podemos ayudarles, nos han hundido en ese marasmo sin objetivo racional, cuando hay cosas más importantes en el quehacer diario, buscamos un puesto de gobierno solo porque somos votantes del partido en el poder para así nos podamos enriquecer a expensas del Estado, solo pensando en los cuatro años, los recomendados en el puesto hacen lo que quieren ya que amenazan en llamar al que los recomendó, se les olvida que el que los recomendó les abrió la puerta pero adentro de las instituciones deben trabajar por el bien común y el servicio al usuario para seguir bien recomendado, creen que las instituciones son agencias de empleo, agencias de viajes y hasta banco para sacarle provecho lo más que pueda, algunos hasta paracaidistas son ya que solo marcan y se van, se nos olvida que nuestro lema debe ser: “Qué hago por el Estado, no qué el Estado puede hacer por mí”.

Nuestras autoridades viales deben de aplicar la ley respectiva de tránsito, ya que nuestras ciudades son una locura y el conductor privado se vuelve paranoico e imitador de lo que hace el transporte público, esperemos que el nuevo Instituto del Transporte que ya casi es una realidad ponga en cintura a los dueños del transporte y se aplique un verdadero control de ingresos al dueño y que nuestros conductores públicos dejen esa locura por hacer dinero para pagar la tarifa, el combustible y el impuesto de guerra, quizás así disminuyan los accidentes y se dé un verdadero orden, debemos creer en nuestras autoridades.

Apoyar a nuestras instituciones o comisiones que tratan de depurar la Policía, no las critiquemos, si algo malo hacen, señalar, pero al mismo tiempo dar el correctivo, no solo despotricar sin conocimiento, en este país todos somos entrenadores ya que queremos que nuestro pensamiento prevalezca y no el criterio del seleccionador, para eso es nombrado, para eso votamos para tener un líder que nos conduzca por el desarrollo de la nación.

El desarrollo de una nación está en la autoridad de su soberanía y que lo deposita en su mandatario, con el fin de que trabaje por su progreso, echemos una mirada atrás de nuestra historia, muy pocos buenos presidentes han habido, nuestro actual mandatario ha recogido esa herencia nefasta acumulada de deshonestidad, corrupción, carencia de empleo, falta de una educación sostenida y otros males, que poco a poco se están eliminando, lucha titánica, es ahora que de nosotros demos play a la fe y esperanza, es un legado que nos dejó don Guillermo Anderson, seamos buenos ciudadanos, no miremos la historia como algo pasado, veamos el futuro con esperanza y fe, seamos aquel pueblo dedicado al trabajo, a la convivencia pacífica y apoyemos el desarrollo de nuestra nación, desechemos esos malos políticos que solo su beneficio desean, sopesemos qué se hizo antes y qué se está haciendo ahora, saquemos la diferencia y miremos el resultado.

El futuro de una nación no se busca en el pasado, se construye en el presente y se deposita en el mandatario el liderazgo para obtenerlo.