Manipulación de los derechos humanos para violentar las leyes del país.

Manipulación de los derechos humanos para violentar las leyes del país.

En Honduras, no es extraño ver la violación de las leyes vía leguleyadas de parte de los políticos de turno, todo en su afán de perpetuarse en el poder, mediante interpretación sesgada de las leyes, argumentando diversas excusas para legitimar sus pretensiones, aun a sabiendas de que está basado en mentiras. Pero de tanto repetirlas, llega a creer que son verdades absolutas.

La última es la petición del expresidente Rafael Leonardo Callejas, en su petición a la corte suprema de Justicia, para que se le levante la prohibición de hablar de reelección como la oportunidad de reelegirse a la presidencia de la república, argumentando que se le estaban violentando sus derechos humanos a elegir y ser electo, petición que a la velocidad del rayo, fue dictaminada y dado la razón al peticionario, con lo que los políticos nacionalistas, dan por sentado que esto es ley y permite la reelección del actual gobernante para el próximo proceso eleccionario.

Allí es donde encontramos la doble moral de los políticos que en su momento se rasgaron las vestiduras argumentando que era inconstitucional la reelección, pero que ahora si es constitucional, y que solo queda  la reglamentación de la misma para que sea alterna o continua, lo cual nos induce a pensar que están trabajando para la continuación de reelección indefinida, pues con los antecedentes dados, todo apunta a que esta muletilla de violación de los derechos humanos a elegir y ser electos, pues si se da semejante desaguisado, no extrañemos que si se lleva a cabo esta reelección ilegal, el inquilino de casa presidencial seguirá argumentando que le están violentando su derecho a ser reelegido, y la corte seguirá dictaminando todo el derecho a esta petición , y así seculum seculare se podrá elegir cuántas veces quiera y así hacer realidad su visión de un gobierno durante cincuenta años de parte del partido nacional, especialistas en la interpretación de leyes a su beneficio, no del pueblo si no de los grupos de poder ligados a la estructura partidaria.