Lo horrible está fuera de la cancha

Por: Dr. Israel Romero Puerto
juris Doctor (jurista internacional),
PhD – israel09r@yahoo.com

Que te arrebaten un balón y te metan un gol antes del primer minuto de juego, duele. Pero es más doloroso saber que en tu país te amenazan con castigarte por tomarte una foto con Neymar. También es doloroso cuando un árbitro cancela un juego porque las medias de los jugadores se parecen.

En Honduras, el dolor es el pan de cada día. Y los delincuentes proveen dolor diariamente, pero también el gobierno hace lo mismo. Recientemente se publicó que el gobierno ha implementado un nuevo sistema de denunciar la delincuencia. Eso a no dudar invita a denunciar los delincuentes. Pero lo que no publican es la práctica de los fiscales y la Policía, quienes siguen al pie de la letra lo que manda el Código Penal. Cuando usted presenta una denuncia, le mandan una copia al denunciado con todos los datos del denunciante, incluyendo una copia de la cédula de identidad y la firma, para que los sicarios no se equivoquen al matar al denunciante.

Repetimos, esa práctica es mandato de la ley, y los fiscales y la Policía cumplen. La parte de la ley que no cumplen los fiscales y la policía es arrestar a los delincuentes, a los denunciados. Es negocio no arrestarlos, sino que sacarles dinero para no hacerlo. Los ponen sobre aviso para que se fuguen o aniquilen al denunciante, y para que les mojen la mano a ellos.

¿Qué nueva práctica podrá haber en un sistema que no ha reformado la ley penal para eliminar esos artículos amañados que mandan y avalan prácticas incorrectas?

Para traer más leña al fuego, la MACCIH y sus títeres han emitido un mandato obligando a los administradores de justicia a no conciliar con los procesados en los casos de corrupción que se ventilan en los tribunales. El enjuiciamiento de los servidores públicos corruptos es plausible. Lo que no se puede aplaudir es que se pretenda implementar una práctica que es mandato de la ley. Para que tal procedimiento pueda ser legal, debe reformarse el Código Penal. De lo contrario, se les está dando el triunfo a los procesados por denegación de justicia y por inconstitucionalidad.

El diario The NewYork Times publicó un reportaje acerca de Honduras, diciendo que este país se está transformando del más violento a un paraíso. Voces protestando por dicha publicación no se han hecho esperar, manifestando que el Times no especificó qué paraíso es ahora Honduras, y agregan que sí es un paraíso, pero un paraíso de los delincuentes. Figúrese que el mismo día de la publicación de ese artículo, apareció otro donde la ONU reclama a Honduras aclarar el crimen de Berta Cáceres, pidiendo al Congreso de los Estados Unidos aprobar la ley Berta Cáceres, que eliminaría toda ayuda de los Estados Unidos a Honduras.

Desde la creación de la MACCIH, nosotros dijimos que esa misión venía a Honduras solamente a avalar, a darle color de legalidad, a toda la ilegalidad que hay en este país. Y con su mandato de cero negociación con los corruptos procesados, lo que están haciendo es convirtiéndolos en angelitos, aparte de dar alas a los funcionarios públicos en funciones para que sigan con sus actos de corrupción y a la impunidad.

El equipo de fútbol de Honduras hizo una decorosa participación en Brasil, quedando en cuarto lugar. No hay medalla, pero hay mucha honra para el país y su fútbol. Pero los corruptos de la FENAFUTH quieren lucirse castigando a los muchachos que se tomaron fotos con Neymar. Nosotros les preguntamos: ¿Por qué hicieron gárgaras con el silencio cuando se perdió contra Guadalupe después de eliminar a México en una Copa de Oro? Pero más grave es la pregunta: ¿Por qué callaron cuando se perdió 3-0 contra Fiji, después de haber derrotado al equipo que resultó campeón en el torneo Mundial Sub-20 en Nueva Zelanda? Nosotros tenemos la respuesta: Porque unos lagartos hondureños de la FENAFUTH ganaron muchos millones de dólares en las apuestas internacionales al perder Honduras esos juegos. Dos de esos corruptos están presos en los Estados Unidos.

Al árbitro de orilla que canceló el juego en El Progreso por un problema de parecido de color en las medias, le queremos recordar que el día siguiente en México se jugó el clásico de Guadalajara entre Atlas y Chivas, y los dos equipos tienen colores muy parecidos: Atlas es rojo y negro con números blancos, y calzoneta negra. Chivas: rojo y blanco, números negros y calzoneta azul profundo, casi negra. Por momentos, usted creía que compañeros se disputaban el balón entre sí por el parecido de los uniformes.

Recalcamos lo bonito de Honduras: cuarto lugar mundialmente en fútbol. Lo feo y doloroso: querer castigar a los jugadores que se tomaron fotos con Neymar, y cancelar un partido de fútbol por el parecido de las medias. Pero lo inexcusable es poner en práctica reglas que contradicen leyes existentes, que solo ponen al descubierto la intención de fomentar y proteger aún más la corrupción y la impunidad.