Que de verdad sean los mejores

Que de verdad sean los mejores

Editorial El Heraldo

No hay duda que gran parte de los problemas de Honduras se encuentra en la deficiente aplicación de la justicia y, por lo tanto, la solución está en contar con jueces honestos, valientes y sabios, capaces de ponerle fin a la impunidad de los delincuentes y a la indefensión de los ciudadanos honrados. Es por eso que preocupa sobre manera lo que trasciende en el proceso de escogencia de los 45 candidatos que la Junta Nominadora presentará al Congreso Nacional para que, de entre ellos, se elija a los magistrados que sustituirán a los actuales miembros de la Corte Suprema de Justicia. Las bajas calificaciones alcanzadas en la primera parte del proceso, en la que se valoran la formación académica y la experiencia laboral de los aspirantes, ya de por sí frustrante, empeora con la falta de total transparencia por parte de la Junta Nominadora que no da a conocer los nombres de quienes exhiben las peores debilidades.

Y la situación es todavía peor cuando, por ejemplo, EL HERALDO publica datos más alarmantes de que una organización independiente ligada al sector justicia de Estados Unidos investiga a 40 de los 197 aspirantes a próximos magistrados de la CSJ por crimen organizado y narcotráfico.

Por si todo lo anterior no fuera suficiente, el propio presidente de la Junta Nominadora, Ricardo Rodríguez, ha denunciado que organismos claves como la Policía Nacional, el Ministerio Público, el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) y la Procuraduría General de la República (PGR) no les han enviado la información solicitada para descartar que entre los aspirantes a nuevos magistrados de la CSJ se logren filtrar personas vinculados a actividades ilícitas. Esperemos, pues, que en el resto del proceso, que continúa con las audiencias de descargo para los 53 precandidatos que fueron denunciados por irregularidades y, después, cuando aquellos candidatos que logren pasar el filtro inicial sean sometidos a las audiencias para que exhiban sus intereses y conocimiento, todo se haga con más transparencia y que la Junta Nominadora cuenta con toda la información necesaria para de verdad escoger entre los mejores a los próximos magistrados de la Corte Suprema de Justicia