La frustración y el odio pueden generar fratricidio
Por Boris Zelaya Rubí
“El régimen democrático fundamenta su existencia en una revalorización de la política, entendida principalmente como un medio para el establecimiento de pactos y acuerdos. Según la filósofa alemana Hannah Arendt, la política representa la experiencia de compartir un mundo común por parte de una diversidad de sujetos. En este sentido, las posibilidades del diálogo se encuentran determinadas por la capacidad de los distintos actores para enfrentar situaciones conflictivas mediante la negociación. De esta forma, en una democracia el diálogo debe aparecer como parte integrante de un sistema de expectativas, de reconocimientos mutuos y de garantías recíprocas entre los actores sociales”.
El anuncio del actual mandatario de postularse para las próximas elecciones, ha generado sentimientos y expresiones que demuestran odio y frustración. Están haciendo llamados irresponsables a la insurrección (por supuesto los muertos no serán ellos). Todos anteriormente fracasaron en las urnas, los ciudadanos no les brindaron el apoyo. En tiempos pasados por palabras más suaves, llevaron a las bartolinas a connotados periodistas y políticos acusándolos de ¡incitación a la rebelión! Hay quienes en su desesperación, mencionan a las Fuerzas Armadas para que se involucren en enfrentamientos que no concuerdan con su deber de salvaguardar la paz y la seguridad de los ciudadanos. ¿Hermanos contra hermanos? Otros, no sabemos si en su euforia por detentar el poder (una tetilla más tiempo) sin consultar a su superior, se retan con los contrarios a su partido, a pelear en las calles.
Escuchamos al eterno enemigo del sistema, sentenciar con una prudencia que por su trayectoria huele a hipocresía, decir: ¡hay que derrotarlo en las urnas! La ciudadanía casi está segura que el tal “Mel” podría convertirse en candidato de su movimiento, bueno no haremos el papel de “pitonisos”, pero ante las protestas de los desde ahora vencidos, podemos calificarlas de normales. La derrota anticipada, los frustra y hace predecir que pronto surgirán otros líderes y ni lo más avanzado en gerontología, podrá darles la fortaleza o una reinvención de sus personalidades. Un buen político debe llamar a la paz y concordia y pedir a todos los ciudadanos que diriman sus diferencias, obedeciendo la preferencia del pueblo con sus votos.
Hasta los más experimentados políticos (por su edad) se atreven como agoreros, a afirmar que no hay nadie que pueda derrotar a Juan Orlando, unos exaltan sus habilidades para eliminar los tropiezos que pudo haber encontrado en su bien hilvanada estrategia, inmisericordemente manifiestan que solamente un quebranto de salud o un accidente lo puede detener ¡a nadie se le puede desear algo así! El presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal arenga a sus correligionarios a protestar en las calles y un nacionalista con cargo importante en el engranaje gubernamental, le responde aceptando el reto ¿quinta columnas? Creo que la tolerancia y el llamado a la unidad nacional es lo correcto. El actual mandatario se está convirtiendo en un estadista y ha demostrado ser un hombre valiente, no es cualquier mortal el que se enfrenta a las mafias del bajo mundo, que retozonamente estuvieron manejando varias décadas tras bambalinas, todos los poderes del país.
En el pasado los líderes sorteaban todo tipo de amenazas contra el poder, como los golpes de estado y los poderosos uniformados de aquel tiempo. Cuidado con los “lame orejas”, cuando al gran líder, licenciado Ricardo Zúniga Augustinus (Q.D.D.G.) le informaban que algún cercano colaborador trataba de intrigar en su contra para arrebatarle el poder del partido, decía: a los enemigos hay que tenerlos siempre cerca ¿entendiste Juancho?
Los predicadores del odio que como gorilas se golpean el pecho con sus puños, diciendo que encabezarán la lucha, no quieren la patria, la política no es de violencia es de estrategia y sobre todo de diálogo y de ganarse el cariño de la población. Son capaces de caminar sobre los cadáveres de sus compatriotas para ascender al solio presidencial. Demos gracias al gran Arquitecto del Universo por cada amanecer, los imponderables están en sus manos.
De rodillas solo para orar a Dios.
Comentarios
Publicar un comentario