La democracia, la reelección y el Nuevo Liberalismo
Por: Gabriela Núñez
La democracia a través del voto, concede el privilegio de gobernar a quien es favorecido por la mayoría de los votantes; durante las pasadas elecciones, ese privilegio recayó en el ciudadano Juan Orlando Hernández Alvarado.
El Presidente Juan Orlando Hernández prestó promesa de ley y dijo textualmente: “Prometo ser fiel a la República, cumplir y hacer cumplir la Constitución y sus leyes”, en ese momento quedó sellado el pacto social entre el electo Presidente Hernández y los hondureños, se convirtió no en el presidente del Partido Nacional y del nacionalismo, sino en el Presidente de todos los hondureños y la democracia cumplió con su propósito y razón de ser, dejando atrás, pensamos la mayoría, el divisionismo entre hermanos hondureños causado por la ambición de otros gobernantes de permanecer en el poder ilegalmente.
Después de mantenernos a los hondureños en la incertidumbre sobre sus intenciones políticas, incertidumbre que afecta negativamente la inversión que genera empleos y justicia social; después de meses de un doble discurso solicitando que no le pregunten sobre reelección y que lo dejen trabajar, el Presidente presionado por el tiempo, ha hecho manifiesto su verdadero propósito.
El 9 de noviembre de este año 2016 es un día de luto para la democracia hondureña, el Presidente Hernández ha faltado a su promesa de ley, en conferencia de prensa manifestó que acepta ser el candidato no de un movimiento sino de dos movimientos del Partido Nacional y buscar la reelección, rompiendo su juramento como Presidente de Honduras.
La reelección que busca el ciudadano Presidente Juan Orlando Hernández no está contemplada en nuestra Constitución por tanto es una acción ilegítima, es anticonstitucional. La misma Constitución provee los mecanismos para su modificación, procedimientos ignorados por el Presidente Hernández y los miembros de su partido, miembros algunos que ostentan cargos delicados e importantes como la presidencia del Congreso Nacional, o sea que dos titulares de los poderes del Estado buscan la reelección ilegal continuista.
El Nuevo Liberalismo condena esta acción anticonstitucional del Presidente de la República y de quienes le apoyan en el Partido Nacional.
El Nuevo Liberalismo considera que la honrosa posición de la Presidencia de Honduras es una posición desde la cual deben respetarse las leyes, es desde esa alta posición que debe buscarse el bienestar de todos los hondureños sin distingo alguno, es desde ahí que se puede construir la plataforma del despegue de nuestro país hacia el desarrollo económico y social sostenible, solidificando la democracia y fortaleciendo las instituciones del Estado y no utilizarla como trampolín para buscar un segundo período ilegal.
Hago un llamado de unión al liberalismo, defendamos nuestros principios de libertad individual y limitar la intervención del Estado en nuestra vida social y económica, solo así saldremos del subdesarrollo; no lo haremos con políticos, presidentes y partidos que buscan controlarnos a través de posiciones de poder que el pueblo hondureño les concedió para servir y no para servirse; extiendo este mismo llamado a todos mis hermanos y hermanas de otros partidos y a los que son independientes, a todos los hondureños y a todas las hondureñas que como yo amamos la tierra que nos vio nacer.
No a la reelección, sí a la democracia. Nuevo Liberalismo.
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