DE PAVOS Y SACUDIDAS
DÍAS atrás nos referíamos al “Thanksgiving” celebrado en los Estados Unidos, lamentando que aquí –teniendo un día nacional de acción de gracias y profundos motivos inherentes para agradecer después de los estragos del bíblico huracán aquel– prefieren tomar prestado lo ajeno mientras nadie tiene memoria de lo propio. Figúrense –escribimos– una suculenta cena de pavo en Honduras. Si el “chompipe” ni siquiera es alimento típico. No tardaron en corregirnos. Más o menos este es el contexto de la lección: “Se sabe que el pavo doméstico desciende de una especie silvestre, el guajolote –del náhuatl huexolotlin, científicamente llamado Meleagris gallopavo– que se encuentra en el centro y norte de México y en Estados Unidos”. “Esta especie fue domesticada desde los tiempos prehispánicos dando origen a todas las razas y variedades que actualmente se crían en el mundo”.
Sin embargo, “pocos conocen que hay otra especie de pavo silvestre, conocido como cutz –Meleagris ocellata– que nunca pudo ser domesticado y al que se conoce como pavo maya”. “Se pensó que los antiguos mayas no conocieron más que el cutz, y únicamente consumían aquellos ejemplares que cazaban”. Ahora resulta que tiempo atrás “en el área maya también se manejaban ejemplares del pavo norteño, el guajolote, confirmando que el animal había sido domesticado mucho antes de lo que suponían”. A propósito de cenas y de chompipes para las fiestas navideñas que se avecinan, como de los abundantes obsequios destinados a los altos funcionarios públicos de un público agradecido –con tal que se mantengan en el cargo– no sabríamos decir si estos cambios en el gabinete se anuncien antes o después de la Nochebuena. La Casa de Gobierno anticipa una sacudida del equipo gubernamental. “Sin duda que (2017) va a ser un año especial y va a requerir condiciones especiales de gerencia” –anunció el mandatario– adelantando que varios funcionarios y empleados públicos participarán en las elecciones primarias de marzo del próximo año y si salen electos, van a tener que pasar meramente al tema de sus campañas”. Aparte de lo anterior explicó que algunos burócratas “ya cumplieron su rol donde están, por lo que probablemente pasen a otras dependencias, mientras que otros le han expresado su deseo de acompañar en las tareas de gerencia de la campaña” del partido de gobierno. “Así es que va a haber una recomposición, con el ánimo de tener un año 2017 de alta ejecución presupuestaria, con mejores rendimientos de lo que hemos tenido hasta este momento, y con resultados concretos para el pueblo hondureño”.
A estas alturas de la gestión hay algunos que lucen cansados. Incluso están los que iniciaron fogosos pero en la medida que se ambientaron o se acomodaron al puesto prefirieron dejar a otros la defensa del gobierno ante los señalamientos de sus críticos. Le ha tocado al mandatario y a la presidencial mantener vigente el interés por la agenda administrativa. El debate público sobre los problemas nacionales es limitado ya que los políticos, a falta de conocimiento o de interés por abordar los temas que aquejan a la población, prefieren concentrarse en lo insustancial de su circo sectario. Así que si en tiempos normales ha sido difícil proyectar la agenda de país, más aún será en el año político que se avecina, cuando el amable público estará divagado en la controversia proselitista. Entonces las sacudidas gubernamentales tienen la ventaja que los que ingresan, quizás lo hagan con más brillo y con ganas de terciar en la discusión no política sino de interés nacional.
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