La justicia viene de New York
La justicia viene de New York
Por: Jorge Valladares Valladares
Comentarios: vbis68@hotmail.com
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“Desterrada la justicia que es vínculo de las sociedades humanas, muere también la libertad que está unida a ella y vive por ella” (Juan Luis Vives, pensador español).
¿Qué es una sociedad privada de acceso a la justicia? Disolución social. La justicia no es lo mismo que la ley, aquella inspira a esta y le da razón de ser al Derecho. El valor justicia es la esencia de sociedades democráticas y del Estado de Derecho. Sin ella no hay sociedad.
Honduras galopando entre crimen, pobreza, violencia e impunidad tiene su futuro embargado. Estas son las preocupaciones del ciudadano común expresadas en diferentes encuestas de opinión y reportes de organismos internacionales que así lo constatan con cifras, incluso oficiales, que en términos absolutos nos colocan en una situación grave respecto de otras naciones en estos temas.
En ese contexto de impunidad se suma ahora el fenómeno originado por la aprobación de la figura penal de la extradición, en particular con los Estados Unidos de América. Altos funcionarios, políticos, empresarios y cabezas del crimen organizado en un solo grupo, por igual, están siendo juzgados en tribunales norteamericanos, constando el vínculo existente entre estos grupos de poder. Algo que ya era vox populi, pero que ahora está tomando connotaciones de constatación, lo que pone en prueba de fuego el sistema de justicia de Honduras.
El hecho que la justicia llegue de manos de tribunales extranjeros, por causas y contextos acaecidos en Honduras, es vergonzoso. En contraste, nuestras autoridades guardan silencio, no hay declaraciones, no existe análisis, no hay reacción ante tal escándalo. El ambiente imperante es casi de conformismo, naturalizando semejante aberración, ocultando lo inocultable, el hecho simple que a nosotros nos correspondía aplicar la ley y llanamente, no se hizo. Bochorno.
En un Estado de Derecho real, se debería de activar de inmediato no solo el seguimiento del alcance de esas declaraciones y hechos, sino, ampliar las investigaciones nacionales para dar con la verdad y procesar esas redes de crimen organizado que asfixian nuestra nación. Pero acá la justicia va a cuenta gotas, “El Pozo” es para un grupo preseleccionado de reos, el aplazamiento de causas en hechos tan graves como el saqueo del sistema de seguridad social, es para “más tarde”, la justicia es selectiva para el descalzo, los corredores de los tribunales sirven para hacer los arreglos del caso, antes de que llegue la sentencia, la cual debe ser absolutoria, por cualquier razón o artificio pactado.
Volvemos a la frase de Juan Luis Vives, “desterrada la justicia de una sociedad, comienza el peligroso sendero de la anarquía, la impunidad y el vaciado de valores sobre los cuales descansa la sociedad”. La ciudadanía debe estar observante del desenlace de este capítulo de la historia nacional, o reforzamos nuestras instituciones y Estado de Derecho o nos conformamos oprobiosamente a que la justicia venga de New York.
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