La hambruna en el mundo

15 MAR, 2017 - 12:23 AM

Por Noé Pineda Portillo
noepinedap@yahoo.com

Es increíble que en pleno siglo XXI existan países en el mundo donde la gente muera de hambre por causa de guerras y otros conflictos. La abundancia y desperdicio de alimentos en algunos países de la abundancia, contrasta con la miseria de otros.

Las Naciones Unidas, organismo internacional creado para fomentar la paz, la solidaridad y el bienestar de todos los pueblos del mundo, incluyendo los no miembros, está haciendo llamados de emergencia internacional en el ataque a ese verdadero flagelo humano.

El coordinador de la ONU para Asuntos Humanitarios, señor Stephen O’Brien, subrayó esta semana la urgencia de orquestar una respuesta internacional para evitar la hambruna en Somalia, Yemen, Nigeria y Sudán del Sur, donde ya se ha declarado esa calamidad en algunas áreas. O’Brien informó al Consejo de Seguridad de la ONU, sobre una visita que hizo recientemente a Yemen, Somalia y Sudán del Sur, donde observó de primera mano la gravedad de la situación. Señaló que el elemento en común en los países en riesgo de hambruna es que todos viven un conflicto armado.

“Esto quiere decir que tenemos la posibilidad de prevenir y poner fin a la miseria y el sufrimiento. La ONU y sus socios están listos para ampliar sus operaciones, pero necesitamos acceso y recursos para hacerlo. Todo es prevenible. Es posible evitar estas crisis, para solventar estas hambrunas, para evitar estas catástrofes inminentes”, enfatizó el coordinador. Pidió a los donantes internacionales a contribuir cuanto antes para alcanzar los 1,500 millones de dólares que se necesitan para la región del Lago Chad en África.

Hasta la década de los 80, las causas últimas del hambre eran atribuidas a catástrofes climáticas, al crecimiento demográfico elevado y atraso en las técnicas agrícolas, especialmente en los países subdesarrollados.

En 1981, el economista indio y Premio Nobel, Amartya Sen, publica el libro “Poverty and famines” (Hambruna y pobreza), en el que analiza varias de las hambrunas más importantes del siglo pasado y llega a la conclusión de que la hambruna no es causada generalmente por la falta de alimentos, sino por la incapacidad de algunos sectores sociales de acceder a ella, sea produciéndola o adquiriéndola. El enfoque de Sen, concentra al problema del hombre en la incapacidad para conseguir comida mediante su compra, comercio al cambio de otros productos, del trabajo propio o los derechos concedidos por el Estado, por ejemplo subsidios. El problema del hombre se centra, pues, en la capacidad de acceso al alimento y no en la existencia del mismo.

A nivel de América Latina, los niveles de hambrunas se han sucedido en Haití y en Honduras en la región sur, donde ha habido campañas para remediar dicho problema. Sin embargo, nunca han sido tan severas como en los países de África y Asia.

Tanto las Naciones Unidas a nivel de Secretaría General y los organismos especializados, tienen una tarea muy dura por delante para tratar el flagelo del hambre en países subdesarrollados.