Atole con el dedo

8 MAR, 2017 - 12:05 AM

Por Armando Cerrato

El presidente del Congreso, Mauricio Oliva, untó atole con el dedo a periodistas y medios de comunicación al prometerles someter a consideración del pleno reformar el artículo que lesiona la libertad de expresión, prensa e información dejando a criterio de los jueces el sancionar severamente a periodistas y medio que a su juicio hagan una apología del terror.

Al ser aprobado este agregado al Código Penal a propuesta del jefe de bancada del Partido Nacional, Óscar Álvarez Guerrero, se revolvió el avispero periodístico que hasta hoy ha gozado del derecho constitucional consignado del Artículo 72 al 75 que garantizan la libertad de prensa, pensamiento, expresión y opinión de la ciudadanía en general.

Óscar Álvarez ha reaccionado y ha revelado que fue el presidente del Congreso quien le pidió presentar la moción que hoy mantiene en sesión y alerta permanente a los directivos del Colegio de Periodistas de Honduras, Asociación de Medios Publicitarios, organismos defensores de los Derechos Humanos y la ciudadanía en general que rechaza enérgicamente el que se quiera imponer un bozal a su hasta ahora prensa libre.

Ante la algarabía Oliva llamó a su despacho a la directiva del Colegio de Periodistas prometiéndoles hacer las reformas respectivas para garantizar la libertad de prensa al pasar las elecciones primarias convocadas para varios partidos políticos para mediados de marzo y con ello evitar que por la vía de amparo se dejara en suspenso la vigencia de todas las reformas aprobadas y que ya fueron aprobadas en La Gaceta convirtiéndose en ley de la República.

Periodistas y medios de comunicación esperamos que esta jugada cachureca sea legítima y que pasadas las primarias el presidente del Congreso cumpla su palabra y se rectifique la villanía cometida contra la más emblemática de las libertades en los sistemas democráticos de gobierno: la libertad de pensamiento, prensa, información y opinión, que no pueden ser conculcadas más que por gobiernos despóticos.

Finalmente aclaro al diputado Álvarez que apología es: “Discurso en el que se alaba, defiende o justifica a alguien o algo, generalmente de forma encendida o vehemente” y no lo que él cree que es: “lanzar piedras, cocteles molotov, regar combustible y prenderle fuego a buses y restaurantes, que en sí, si son verdaderos actos terroristas.

Esperemos que el atole que nos han untado con el dedo a los periodistas y medios de comunicación nos deje un sabor agridulce si las medidas represivas son revertidas y que nos ahogue para siempre si el presidente del Congreso no cumple su palabra.