Delitos electorales

22 MAR, 2017 - 12:01 AM

Por Miguel Osmundo Mejía Erazo

*Profesor y periodista
mosmundo10@hotmail.com

Los delitos electorales son ilícitos que están contemplados en nuestras leyes, desde la Constitución los artículos 57 y 58 establece que “La acción penal por los delitos electorales establecidos por la ley es pública y prescribe en cuatro (4) años”. “La justicia ordinaria, sin discriminación de fueros, conocerá de los delitos y faltas electorales”. Por su parte la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas dedica un capítulo conteniendo 11 artículos del 208 al 218 referente a los delitos y faltas electorales. El artículo 208 de la citada ley, establece que la justicia ordinaria conocerá de los juicios por delitos y faltas electorales excepto cuando se trate de sanciones administrativas y pecuniarias que le corresponderá imponer al Tribunal Supremo Electoral, luego el artículo 210 se refiere a la falsificación de documentos electorales que constituye un delito de falsificación de documentos públicos tipificado en el Código Penal. Los demás artículos del Capítulo único del Título XII de la Ley Electoral tipifica más de 25 faltas y delitos que se pueden cometer en cualquier proceso electoral mismas que tienen una pena de cuatro (4) a seis (6) de reclusión.

En las capacitaciones que brinda el Tribunal Supremo Electoral a los miembros de la mesas electorales receptoras, se les hace saber de todas las irregularidades que están sujetas a una sanción a pesar de que una falta o delito electoral lo pueden cometer otros sujetos participantes en una elección, incluyendo a los mismos ciudadanos. Es importante resaltar que los miembros que integran la mesa electoral receptora se convierten en los funcionarios más importantes y los de mayor responsabilidad en una votación, en la mesa electoral son la máxima autoridad, a quienes ni los mismos magistrados u otra autoridad pueden suplantar, excepto girar alguna instrucción en el caso que fuese necesario, por lo tanto la responsabilidad de la transparencia, eficacia y exactitud dependen de los resultados firmados y sellados plasmados en las actas de apertura y de cierre de las mesas electorales, resultados que deberán ingresar íntegramente a la base de datos del máximo organismo electoral.

En los más recientes procesos electorales se creó en el Ministerio Público la Fiscalía Especial contra Delitos Electorales y según informaciones, ya tienen en su poder una decena de denuncias que deberán ser sustentadas con las pruebas correspondientes, realizar las investigaciones necesarias y proceder conforme a ley si da lugar a un requerimiento fiscal para los supuestos autores de la comisión de un ilícito. En elecciones internas es más proclive a incurrir en una falta, por la razón de que los miembros de la MER son de un mismo partido y en lugares remotos, posiblemente solo estén presentes miembros de un movimiento, allí es donde debe prevalecer la honradez, la ética y transparencia de los ciudadanos, tenemos la convicción de que, los buenos hondureños han desempeñado a cabalidad esa gran responsabilidad, salvo algunas excepciones cuyas denuncias deberán verificar las autoridades competentes, hasta el momento hay denuncias de fraude en todos los partidos.

Con la finalidad de evitar suspicacias y tentaciones para los miembros de las mesas electorales se habló de la ciudadanización de los miembros de las MER, un virtual candidato presidencial y otros políticos han mencionado que se debe despolitizar el Tribunal Supremo Electoral y el Registro Nacional de la Personas para que se conviertan en organismos altamente tecnificados y no como piensan algunos, que critican porque no se les da su cuota de poder en estos organismos. Lastimosamente ya es tarde para hacer reformas electorales, el mismo Tribunal Supremo presentó en su tiempo un excelente proyecto de ley que fue engavetado en el Congreso Nacional, tal vez para las próximas elecciones dentro de cuatro años tengamos los distritos electorales, la despolitización de los organismos y mesas electorales, una segunda vuelta y tantas reformas propuestas que nunca fueron escuchadas. Mientras tanto seguirán las dudas y suspicacias, los delitos electorales en la impunidad y procesos electorales impregnados con vicios del pasado, por ahora gracias a Dios pasamos la primera prueba sin mayores percances que lamentar y a prepararnos para noviembre donde todos los hondureños debemos acudir para fortalecer la democracia.