CON GUANTES DE SEDA

editorial la tribuna

PARA que vean de dónde aprenden los pupilos. El último incidente ocurre con el jefe de Estado peruano, a raíz de una conferencia dictada en la Universidad de Princeton sugiriendo que, “Estados Unidos se enfoca en aquellas áreas donde hay problemas, como el Medio Oriente; no invierte mucho tiempo en América Latina pues es como un perro simpático que está durmiendo en la alfombrita y no genera ningún problema”. Con excepción del “caso venezolano cuya situación es insostenible”. Nicolás, ni corto ni perezoso, respondió al instante: “Es absolutamente inaudito que ese presidente del Perú haya ofendido el gentilicio latinoamericano y del Caribe diciendo que la región es un perro echado y que no somos tomados en cuenta por las élites de los Estados Unidos”. Contó que estaba muy bien informado sobre lo que PPK y Trump conversaron en la Casa Blanca –a saber cómo– y que dos terceras partes de la plática fue sugiriendo la invasión a Venezuela:

“Kuczynski quiso envenenar al presidente recién llegado de los Estados Unidos para que invada nuestra patria y también hizo que los opositores se vuelvan locos y generen violencia”. “Le pido que rectifique sobre lo que dijo –continuó Nicolás la filípica– porque usted como hombre de derecha pro gringo, y nosotros como bolivarianos, hombres y mujeres de izquierda revolucionarios, dé un paso al frente de la rectificación. Cuidado usted sigue los pasos de Toledo y termina preso”. Haciendo sinfonía con Nicolás, la canciller encendió el surtidor: “Usted es un cobarde que se atrevió a mancillar la memoria del presidente Hugo Chávez, pasó a ser otro perro del imperio norteamericano –moviendo alegremente la cola– que se la pasa pidiendo la intervención de Venezuela, pero nadie le hace caso”. Lo anterior es lo más fresquecito, aunque los agarres con otros jefes de gobierno, han sido seguidos. Con motivo de la suspensión de Venezuela del Mercado Común del Sur (Mercosur) por parte de los miembros fundadores Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, Nicolás la emprendió contra todos pero en especial contra el brasileño: “Michel Temer, es un “sicario” y comete un “crimen social” por quitarle al pueblo los derechos al empleo, a la salud pública y a la educación”. Luego, de España, a raíz de la reciente condena dictada contra el reo político venezolano, sale este Twitter de Rajoy: “Ya hace 3 años del encarcelamiento de Leopoldo López. Pedimos justicia, DD HH y libertad para los presos políticos venezolanos. MR”.

La respuesta de Nicolás no se hizo esperar: “A la derecha fracasada internacional, que prepara un plan contra Venezuela, se le reventarán los dientes a Mariano Rajoy y a toda la derecha internacional si se meten con Venezuela y pretende intervenirla”. “¿Mariano Rajoy va a venir (a hacer la revolución) a Venezuela con la visión imperial, colonial y racista que tiene de nuestros países?”. En una charla del presidente argentino con la prensa, precisamente en su viaje a España para promover la inversión extranjera, el caso venezolano fue tema obligado: “Basta de eufemismos –le dijo Macri a los periodistas– Venezuela no es una democracia”. No había llegado el cable a Venezuela con las declaraciones del argentino cuando ya Nicolás estaba encendido: “Fíjense el farsante y ladrón de Mauricio Macri cómo ganó, manipulando. ¿Cómo se mantiene con 20% de apoyo? Según las encuestas, tiene un 80% de rechazo el ladrón de Macri, el bandido de Macri. Nosotros tenemos 18 años aquí y tenemos un sólido apoyo popular (…).

Él tiene un añito en el gobierno y ya está de salida”. Desgraciadamente ya no da el espacio para las citas dedicadas a Almagro, al que constantemente agarran de encargo. A Trump –bien saben con quién se meten– hasta ahora, lo han tratado con guantes de seda.