Por qué “Por Honduras, por nosotros”

25 FEB, 2017 - 12:01 AM

Por: Abog. Octavio Pineda Espinoza(*)

Se ha abierto el período eleccionario interno de todos los partidos políticos legalmente inscritos ante el TSE, cada uno habrá de escoger a sus candidatos de elección popular y autoridades internas de sus respectivas organizaciones políticas, dentro de todos, el Partido Liberal de Honduras es el único que de verdad va a elecciones internas con cinco movimientos que postulan candidatos en los tres niveles electivos ya que en el resto de los partidos no hay contienda en el nivel eleccionario presidencial donde los “caudillos” de dichas instituciones han impuesto a un solo candidato presidencial, uno de ellos, el Partido Nacional, lo ha hecho violentando la Constitución y las leyes, cometiendo delito de traición a la patria, postulando al actual Presidente para una reelección que jurídicamente es una imposibilidad legal.

Dicho lo anterior quiero, con la venía suya amable lector, explicar la razón por la que, el movimiento que acuerpamos se llama “Por Honduras, Por Nosotros” pues me parece importante compartir con todos la filosofía que lo motiva y que nos inspira a todos a seguir al ingeniero Luis Zelaya Medrano como su figura principal. Inicio señalando que él mismo le puso el nombre a su movimiento motivado por la destrucción a la que está siendo sometida de manera sistemática la institucionalidad nacional, el socavamiento de los poderes del Estado, el irrespeto a la Constitución de la República y a las leyes generales del país, la impunidad rampante en los delitos de corrupción de las administraciones recientes, el colapso de los organismos operadores de justicia.

“Por Honduras”; la figura principal del movimiento ha dejado claro que este no es un movimiento que promueve una figura personalista, mezquina, mesiánica, que se considera la respuesta única a todos los males que nos aquejan en la sociedad, no lo mueve un culto a la personalidad como le sucede a otros candidatos, por tal razón no lleva el nombre del presidenciable, porque es un trabajo de equipo el que se requiere para sacar adelante a Honduras, es una lucha de muchos, de todos los hondureños y no, de uno solo que hasta con ínfulas místicas pretende presentarse como la respuesta milagrosa a las necesidades sociales.

El esfuerzo que ese equipo de trabajo que se ha conjuntado alrededor de Luis Zelaya tiene que hacer, es por salvaguardar a la democracia en primer lugar, por promover un desarrollo inclusivo, participativo, donde prive la meritocracia, donde existan oportunidades para todos, sin privilegios para nadie, es una batalla por devolverle el país a sus verdaderos dueños, el pueblo hondureño, una apuesta por el fortalecimiento de la institucionalidad nacional para que nadie esté por encima de la ley y de las instituciones, por la independencia de los poderes del Estado, porque funcionen los pesos y contrapesos que hacen viable a la democracia, es una lucha por el presente pero sobre todo del futuro de nuestro país.

“Por nosotros” porque nadie de afuera va a venir a Honduras a solucionarnos todos los problemas de la nación, nuestros problemas deben ser resueltos por nosotros mismos, porque su solución nos compete, nos obliga a todos los hondureños a que hagamos un esfuerzo propio por sacar al país de la desolación y el abandono en el que se encuentra por las decisiones equivocadas con conocimiento o sin él, de los gobiernos recientes. Es por y para nosotros que debemos reconstruir la institucionalidad del país, volver a poner a la persona humana como centro de la actividad estatal, vencer la incredulidad generalizada de los ciudadanos, fortalecer la gobernanza y la transparencia del Estado, somos nosotros el motor y el fin último de la participación política de nuestro candidato.

Dicho lo anterior, Luis Zelaya es un convencido que la educación es un instrumento que transforma vidas, ha sido su experiencia práctica por espacio de más de 12 años, cree en la educación de calidad para todos los hondureños en todos los niveles educativos, cree que la educación bilingüe debe ser para todos, que es necesaria para poder enfrentarse al mundo de los negocios y los emprendimientos en la era de la globalización, cree en dejar los cimientos de un sistema educativo que transforme la vida de los niños, en preparar a los estudiantes aventajados en centros de excelencia, en enseñarles a los párvulos el emprendimiento como un tema de liderazgo que le permita progresar y mejorar su autoestima, cree que esa transformación de la educación debe hacerse mediante un pacto de buena voluntad con el sector magisterial que los haga parte de la solución y no del problema, cree que debemos aprender a priorizar en nuestro presupuesto general de ingresos y egresos de la República a la educación ya que ahí se manifiesta prácticamente la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.

El pueblo hondureño debe establecer bien las diferencias entre aquellos que quieren hacer el bien y los que quieren hacer el mal aún por encima de la ley, entre quienes ofrecen respetar las instituciones para fortalecer el estado de derecho y los que coartan a los poderes constituidos para su beneficio personal, entre los que quieren adecentar a la clase política y los que la corrompen con canonjías y el tilín tilín, entre quienes quieren levantar al pueblo hondureño para que sea agente de cambio y quienes prefieren mantenerlo postrado para dominarlo mejor, entre quienes creen en la esperanza y en volver a soñar y los que nos meten miedo y nos ofrecen represión y desesperanza, para mí, la decisión fue sencilla y clara, creo en el movimiento “Por Honduras, Por Nosotros” como proyecto de gobierno y en su conductor, Luis Zelaya Medrano.