Abusos, luces y sirenas
Abusos, luces y sirenas
Por José A. San Martín
Cnel. de aviación ®
Cnel. de aviación ®
Las autoridades municipales del Distrito Central (MDC) y particularmente el Departamento de Infraestructura Vial, tienen patas arriba a la ciudad capital. Los conductores de vehículos que circulan en ella sufren los atrasos que producen los trabajos de construcción y remodelación que en los distintos sectores de la ciudad llevan a cabo los trabajadores contratados por dicho ente edilicio. Si bien dichos trabajos provocan contratiempos, nadie se queja porque consideran, verdaderamente, que la ciudad se moderniza en su estructura vial. Y es que ya se ha observado y experimentado que los resultados son positivos. Desafortunadamente estas obras se han iniciado y aun se realizan, durante la administración del actual alcalde capitalino, Tito Asfura, hecho que le hace gozar de mucha simpatía entre los habitantes de la ciudad, y que en su muy gran mayoría, están de acuerdo y contentos con dichas obras, porque además de embellecer y modernizar la ciudad, permiten mayor facilidad en el tráfico de los automotores que diariamente transitan por ella.
No obstante, la “grata incomodidad” expuesta, provocada por las obras de infraestructura observada en el párrafo anterior, existe otro problema que vivimos a diario los capitalinos: nos referimos a la proliferación de vehículos que, sin razón, utilizan luces y sirenas especiales, no regulares, para abrirse paso entre los vehículos que circulan por la ciudad. Como en la selva, el que más grita mayor temor produce por el miedo a ser atropellados.
¿Quién será el que va en ese carro abusando de la tranquilidad vehicular?, se preguntan muchos. Carros polarizados, particulares o sin placas, seguramente blindado, con luces y sirenas a todo vapor, y otro vehículo con soldados, policías, guardaespaldas o sabe Dios quiénes, justo detrás de él. ¿Será para repeler algún ataque terrorista o alguna acción de los delincuentes? Quien sabe. En muchas ocasiones haciendo a un lado hasta las ambulancias y vehículos policiales. Los conductores de otros automotores ceden el paso a estos vehículos con mayor prioridad que a los que la ley contempla como autorizados para usar luces y sirenas especiales. Nos preguntamos, ¿a quiénes autoriza la ley para utilizar estos dispositivos especiales (luces y sirenas)? Bueno, siempre hemos considerado que las ambulancias, bomberos, la policía y el vehículo que transporta al señor Presidente de la República, son los que gozan de esta prerrogativa. Sin embargo, veamos lo que dice la ley, poniendo especial atención a lo subrayado:
“Artículo 66. En las vías públicas, en caso de emergencia, tienen derecho preferente los vehículos de bomberos, ambulancias, Cruz Roja, Cruz Verde, los de la Policía Nacional, los vehículos militares, y siempre el vehículo del Presidente de la República y su escolta, los de delegaciones diplomáticas acreditadas en el país cuya importancia así lo requiera, siempre que se identifiquen con señales visuales, acústicas y distintivos, que el caso amerite, de acuerdo con las normas legales y reglamentarias.
El uso indebido de los dispositivos de emergencia en los vehículos anteriormente descritos, serán castigados con la sanción correspondiente, tipificándolos como sanción gravísima, decomisando los vehículos, y se deducirá responsabilidad a los conductores si se les comprobase que por su negligencia se ha dado lugar a un accidente de tránsito”.
Ni bomberos, ni ambulancias, ni el Presidente, etc., nadie y mucho menos particulares están autorizados a abrirse paso con sus vehículos cargados de luces, sirenas y banderas, a menos que sea una emergencia comprobada; si lo hacen sin que exista esta condición, violan la ley y se les debe deducir responsabilidad.
La Ley de Tránsito fue publicada en el diario oficial La Gaceta en enero del 2006, siendo presidente del Congreso Nacional Porfirio Lobo Sosa y secretario, el actual Presidente de la República, Juan Orlando Hernández Alvarado. Desde entonces, el Ministerio de Seguridad y particularmente la Dirección Nacional de Tránsito devienen obligados a hacerla cumplir en todos sus aspectos. A los vehículos que utilizan sirenas, luces especiales, banderas o distintivos, se les debe comprobar que las utilizan de acuerdo a lo prescrito en la ley.
Hoy día vemos a cualquier personaje, político, militar, policial o funcionario público abrirse paso con estos dispositivos, sin que la autoridad de Tránsito haga nada al respecto. Por allí alguien mencionó que a partir del 1º de marzo no se autorizarán vehículos que usen estos artefactos. Extraño que lo expresen, si la ley entró en vigencia desde enero del 2006.
¿Negligencia o abuso?
Comentarios
Publicar un comentario