El gallo, el helicóptero y el Congreso
Por José Israel Navarro
Coronel de Aviación (r)
Los hondureños estamos acostumbrados a que cada semana nuestros medios anuncien noticias escandalosas, trascendentales, ridículas, chuscas, asombrosas, etc. con el fin de atraer a sus televidentes, radioescuchas o lectores.
Primero se publicó la captura y encarcelamiento de un gallo, después la acusación por algunos políticos de que se usó un helicóptero de la Fuerza Aérea Hondureña para lanzar desde el aire propaganda política y por último el escándalo del Congreso siendo protagonistas por dos de nuestros diputados, en todos estos casos cae en lo ridículo o chusco de la noticia.
Desde Trujillo, Colón se dio a conocer como última noticia en los medios rotativos, televisivos y radiales que un gallo había sido capturado y encarcelado, puesto a las órdenes de los juzgados por causar problemas entre vecinos, llegándose hasta las amenazas de muerte entre ellos, dio pie para que se rieran de la Policía, generación de muchos memes y un género de diversos comentarios, quizás los agentes policiacos lo hicieron con el fin de que los vecinos evitaran llegar a los extremos y el uso de la violencia entre ellos, a raíz de esto, se ha generado entre los reporteros la búsqueda de noticias sobre la tenencia de animales y los problemas que ellos causan entre vecinos.
También casi al mismo tiempo un helicóptero sobrevoló la ciudad y casualmente sobre una concentración política de otro partido, arrojando papeletas alusivas a un candidato contrario a la concentración, inmediatamente se propagó la noticia de que dicho helicóptero era de la Fuerza Aérea Hondureña y que se prestaba por instrucciones de gobierno a efectuar dicho vuelo, causando entre la población repudio por tal acción, nuestras Fuerzas Armadas dio su versión al respecto y que no se presta para tales fines, pero ya la noticia quedó en el medio ambiente haciendo dudar de dicha versión.
Días después se clausuró la tercera legislatura del actual periodo presidencial y al mismo tiempo se inauguró el último periodo legislativo, donde los presidentes del Ejecutivo, Legislativo y Judicial expusieron los logros efectuados en el año 2016, prácticamente una rendición de cuentas, al finalizar el solemne evento, uno de los diputados de la oposición tenía una pancarta contra el señor Presidente de la República en una franca malcriadeza, desentonando en tan magna ceremonia, esto ocasionó una reacción también mala de un político de oposición llegándose casi a las trompadas emulando los gallos de pelea, gracias a la cordura de otros diputados no se llegó a actos más violentos.
El poner en las ergástulas esta ave de corral doméstica, ocasionó muchos tipos de bromas, memes y burla a la Policía, el problema fue la foto que se le tomó al gallo tras la rejas, quizás por un mismo miembro de la Policía, poniendo entre dicho y en ridiculez el ente policiaco, estas cosas no se deben de permitir por parte de la superioridad.
El lanzamiento de los volantes fue por medio de un helicóptero Bell 206 propiedad de una empresa privada, siendo contratada para tal fin por una persona política, por razones de ética no les doy la matrícula, pero los medios pudieron ser más serios investigando dicha denuncia, un reportero debe de ser imparcial y veraz, también es un generador de opiniones, las Fuerzas Armadas está en su derecho de demandar porque dañó la imagen de la institución, pero muy ecuánimemente dio su informe respectivo.
La ceremonia del Congreso está catalogada como una ocasión solemne, que cada año se lleva a cabo y considero que los congresistas deben ser más serios y darle importancia al evento, ya que no es una chabacanada, el Congreso debería tener un código de ética para estos tipos de eventos ya que no es ocasión de protesta, deben de haber otras fechas para presentar su protesta ya sea escrita o verbal.
Pareciera que el pueblo hondureño estuviera ávido de este tipo de noticias que se generan en medio de la vorágine en que vivimos, mejor debemos de denunciar a los transgresores de la ley ante los entes encargados de ejercer la función de aplicar la misma ley.
Los pueblos hacen historia por su cultura o conducta a través de sus representantes, dejemos el gallo, el helicóptero y el Congreso para otra ocasión.
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