Los soberbios no se callan

30 JUL, 2017 - 12:30 AM

Por: Hildemaro Infante
Consultor Gerencial, Docente y Escritor

La soberbia es una emoción focalizada en alimentar la vanidad y la satisfacción del ego. Las personas víctimas de la soberbia necesitan creer que están por encima de los demás y desde esa perspectiva visualizarlos como seres inferiores. Manipulan, critican, son arrogantes y presumen que tienen la razón. Para los soberbios pedir ayuda, perdón o no ser el centro de atención en todas las conversaciones los disminuye.

Una persona que habla en exceso de sí misma no tiene claro el límite entre él y su entorno. Su personalidad narcisista le impide entender que no es el centro del mundo. Para ella lo normal es que todas las conversaciones giren a su alrededor, no se les ocurre pensar que pueden aburrir y cuando se les hace un comentario al respecto, piensan que el problema es del otro y no de ellos mismos.

Esa gran necesidad de atención sobre ellos tiene su origen en sus inseguridades, sienten gratificación si logran que se les escuche todo el tiempo y lo utilizan como prueba para ratificar su valor propio. No tienen sintonía con los deseos de los demás y al hablar sin parar, aunque no estén diciendo nada, manifiestan una gran necesidad de ser escuchado. Para ellos hablar con otros es una excusa para distraerse de su diálogo interior porque no quieren escucharse.

¿Qué hacer?

Una muestra de la crisis de liderazgo que generan muchos de los complejos problemas que enfrentan las naciones, empresas y comunidades son los que hablan mucho de sí mismos, porque ponen en evidencia que solo les importa ellos, van a mirar por ellos y el interés en otros es completamente secundario, por lo que corresponde a cada uno de nosotros identificarlos, en particular cuando tienen aspiraciones de poder, para no dejarnos engañar y negarles respaldo.

Desde el punto de vista personal cada uno debe asumir que hablar demasiado produce rechazo social y es desagradable para quien tiene que soportarlo y para evitarlo se propone considerar las siguientes sugerencias:

* Antes de hablar, escucha con interés lo que está aportando el otro porque puede ser relevante para ti, no tengas prisa porque termine para contar lo que quieres decir, escucha de forma activa.

* Piensa si lo que vas a decir aporta algo valioso a la conversación.

* Busca la esencia de lo que vas a decir. No des detalles que no interesan o no agregan valor a la conversación.

* Respetar el silencio vivimos bajo estimulación continua y el silencio a veces se hace necesario para nuestra salud mental.

En “El Rito”, la canción compuesta por Gustavo Cerati que forma parte del álbum Signos, lanzado en 1986 por la banda de rock argentino Soda Stereo, en su letra se encuentra una frase poderosa: “El silencio no es tiempo perdido”, que significa que el silencio o pocas palabras dichas correctamente son más valiosas que un discurso completo pronunciado sin sentido, por esta razón los soberbios no se callan porque la mayoría de las veces sus palabras no tienen un significado real y el ruido les sirve parar tapar sus propias carencias.