El TPS y otros convenios: El carácter temporal de los mismos
El TPS y otros convenios: El carácter temporal de los mismos
Por Adán Hilario Suazo Molina
Coronel de Aviación (r)
Casi todo en la vida es temporal, de hecho para la gran mayoría, solo nuestro Dios Todopoderoso es eterno, dado que nuestra propia existencia es limitada, también nuestros actos lo serán, el asunto es solamente relativo al tiempo y circunstancias, por lo que podrá ser: corto, largo, escaso o justo.
Uno de los temas del momento en nuestro país, es la expectativa sobre el Estatus de Protección Temporal (TPS) ¿se podrá obtener una quinceava extensión nos preguntamos? las noticias y rumores no se han hecho esperar, y las expectativas se comprometen, partiendo de la determinación del gobierno norteamericano, de autorizar solamente 6 meses más para el TPS de Haití. No obstante, seguros estamos que los esfuerzos diplomáticos y las estrategias para obtener la esperada renovación están en curso, asimismo, no dudamos que se han construido los escenarios y las alternativas, en caso que dicha extensión sea denegada o acortada, ¡esto es lo pertinente!
En los años ochenta, época cuando Honduras era el país clave para los norteamericanos, en su propósito por expulsar el comunismo de la región, tiempo en que se libraron cruentas guerras fratricidas, de las cuales fue imposible librarnos de efectos colaterales e involucramiento, fue en dichos tiempos, cuando se concretaron varios acuerdos o convenios de carácter temporal, que se han echado al olvido, pero que vale la pena recordar algunos: el Centro de Entrenamiento Regional Militar (CREM), lugar en donde se entrenaban tropas extranjeras, para el combate a las guerrillas (guerras de baja intensidad), a pesar de su carácter temporal, muchos problemas nos causó este convenio, finalmente hasta se tuvo que indemnizar a un ciudadano extranjero por el uso indebido de sus tierras, pero cumplimos con nuestro trato. También en esta época se dieron una serie de ejercicios militares combinados, que se utilizaron como demostración de poder, también se cumplió con estos tratados temporales, de los cuales, obtuvimos evidentemente, entrenamiento, equipo e infraestructura para nuestras fuerzas; luego cargamos como país con el lastre del funcionamiento en nuestros límites fronterizos, de centros de refugio de revolucionarios y contrarrevolucionarios procedentes de nuestros vecinos países, de ahí provienen los mortales AK 47, ahora en manos de los criminales en nuestro país, pero también se cumplió y se apoyaron intereses de nuestro aliado.
Pero refirámonos en especial a otro convenio, este es, el establecimiento temporal de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo (FTCB), en las instalaciones de nuestra Academia Militar de Aviación en Palmerola, fue para el año 1983 cuando comenzaron a instalarse en el lugar, champas de campaña y barracas temporales de madera, todo estructurado en una clara idea temporal, cuyo propósito era albergar un número limitado de personas y equipo; hoy en día el carácter temporal ha evolucionado, las edificaciones y equipo ahora corresponden a fuertes y seguras instalaciones permanentes, dignas de una unidad militar perteneciente a la más grande potencia del orbe, por supuesto las amenazas ahora son otras y la misión ha cambiado, ¡pero sigue siendo la misma FTCB! solo que ahora con un estatus permanente o conveniente.
Hay que ser justos y reconocer los grandes beneficios recibidos de nuestra relación de amigos y aliados, el gran país del norte, pero también hay que resaltar, que nosotros hemos cumplido con sus peticiones, defendido los intereses y actuaciones que dicha amistad nos ha requerido, casi sin medir consecuencias y hasta comprometiendo nuestra soberanía.
Hace algunos días, el señor embajador norteamericano Mr. James Nealon, en declaraciones a los medios, hacía resaltar el asunto de temporalidad del TPS, esto es muy cierto, como también es verdadero, que los Estados Unidos de Norteamérica tiene el derecho y la capacidad, de dar por terminado el convenio y devolvernos a los beneficiarios de dicha concesión.
¿Qué efecto devastador causaría recibir un cuarto de millón de personas retornadas, en el área denominada Triángulo Norte de Centroamérica?, recapacitando al respecto, es evidente que esta posibilidad, sería en absoluto contraproducente y opuesto a otro convenio temporal que se desarrolla actualmente, planificado para crear seguridad, estabilidad y desarrollo en la región, denominado: “Plan Alianza para la Prosperidad”.
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