La autoestima

La autoestima

Por: Benjamín Santos
Se me ocurre definirla como la conciencia del propio valer fundada más en lo que se es y se sabe que en lo que se tiene. ¿Le parece? Los bienes que se tienen son perecederos y, en cambio, lo que se es trasciende a veces la misma existencia. Hay quienes gozan subiendo o bajando la autoestima de los demás. Son los frustrados, los envidiosos que los hay en todos los estratos sociales. De repente sus conocidos le dicen que fulano anda en una campaña de desprestigio contra usted basada en hechos reales o supuestos, pero que en todo caso no puede probar ante una querella por difamación o calumnia. ¿Qué hacer? Pues cada quien hará lo que mejor le parezca. Salirle al paso a una campaña de ese tipo es como querer recoger las plumas de pollo lanzadas al aire. Si trata de defenderse públicamente es peor, porque lo que hiede entre más se hurga peor es. Deje que las plumas caigan y que el mal olor se disipe. Luego se sabrá.

A veces ocurre lo contrario. Le llegan a usted noticias de que fulano habla maravillas de usted. Quieren elevar su autoestima con algún propósito. Afortunadamente cada quien sabe lo que en realidad vale y si no tiene delirios de grandeza, recibirá los elogios con prudencia y hasta con alguna sospecha. De repente brota la verdadera motivación: puedes servirme de aval en el banco o puedes hacerme tal o cual favor. Usted sabrá si accede o no, pero ya sabe que en esa relación priva más el interés que la sinceridad. ¡Qué buen artículo escribió usted! ¿Cuál era el titular? Pues no me acuerdo, pero muy bueno. ¿Y de qué trataba más o menos? Pues no me acuerdo, pero quiero pedirle un favor: ayúdeme a conseguir la tarjeta de identidad, que me urge. Era yo funcionario del RNP.

La autoestima puede ser individual o colectiva. Y aquí era donde quería llegar. Aunque se padezca de baja autoestima por problemas reales de tipo personal no se siente tanto si la persona es parte de una nación de la cual se siente orgulloso. La baja autoestima individual es un problema psicológico, pero si es un fenómeno colectivo se convierte en un fenómeno socio-político y cultural. Puede ocurrir también que sentirse parte de una nación caracterizada por sus grandezas, puede aumentar la baja autoestima individual.

¿Qué pasa entre nosotros? Es indudable que haber nacido en la pobreza extrema marca el comportamiento de las personas. Hay quienes, dotados de cualidades especiales y de una visión optimista, avanzan hasta lograr dominar las taras de origen. Hay quienes quedan marcados para toda la vida. Como la naturaleza no es equitativa al distribuir los dotes personales tanto físicos como psicológicos, cada quien tiene que defenderse y construir su vida como puede. Hay quienes no pueden vencer el complejo de inferioridad que viene por el origen social así como para algunos ocurre lo contrario.

¿Por qué será que muchos hondureños se sienten apenados de confesar su nacionalidad en otros contextos sociales? Lo pude notar también hasta hace poco entre los colombianos. Hay quienes van unos días a USA y vienen ya imitando las frases comunes en inglés y fingiendo que no conocen lo más elemental de nuestra vida en común. Se les nota que les gustaría decir que nacieron fuera de Honduras. Son excepciones, pero existen. Poco a poco vamos superando esa situación en la media en que exaltamos u oímos que se exalta lo nuestro frente a la necesidad de promover el turismo. Solo hay una vía segura para elevar la autoestima individual: al elevar el nivel de vida de la población, especialmente el nivel educativo. Y solo hay un camino para elevar nuestra autoestima colectiva: conocer lo nuestro y sentirse orgulloso de tenerlo tanto en el campo geográfico como cultural.
Tenemos que disminuir o eliminar lo que nos crea una mala imagen en el exterior. La delincuencia, la corrupción, el bajo nivel cultural, la pobreza extrema y la impunidad son lacras que aumentan nuestra baja autoestima nacional. Es necesario que volvamos a sentirnos orgullosos de lo nuestro. No vamos a alcanzar por milagro altos niveles de desarrollo, pero sí lo vamos a hacer mediante un esfuerzo colectivo debidamente coordinado y sostenido. Cada quien es responsable de aprovechar al máximo lo que la naturaleza le dio y no tiene que sentirse mal por lo que no recibió. ¿Einverstanden?

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