¡Viva! ¡Viva! El circo y la comida gratis, han llegado
Por Boris Zelaya Rubí
“Periodistas y público prefieren mucho más la excitación escénica del debate entre líderes porque permite asistir a un pugilato simbólico donde lo importante es la personalización, la dialéctica, el quién y cómo lo dice o qué gestos de los combatientes permiten detectar sus habilidades, miedos, astucias, pasiones humanas, etc. El líder electrónico no necesita una organización con un programa, ni poseer un mediano conocimiento de los temas objeto de discusión. Le basta con ser bastante espectacular y generar gestos simbólicos”. Sin alusión al maquillado.
El sábado 21 de enero se iniciaron las hostilidades, perdón, arrancó la carrera por lograr con el voto popular, un cargo de elección para competir en comicios generales. La lucha será encarnizada. Tienen hasta el 12 de marzo.
La mayoría de integrantes en las planillas de movimientos internos de los partidos políticos, son unos perfectos desconocidos y otros llevan más de una treintena de años disfrutando esos cargos, quienes para competir contra los imberbes que hacen su primer intento, aparecen hasta con el pelo y bigote teñidos de negro azabache, para aparentar menos edad, estos deberían lanzarlos como ha sido costumbre al “basurero político” o premio de consolación ¡El Parlamento Centroamericano!
Varios “suspirantes” han sido vistos en medios publicitarios, anónimos para la mayoría de electores. Los eternos líderes o caciques de los municipios se frotan las manos, les llegó el tiempo de bonanza o vacas gordas, se llevarán la mayor tajada, solo ellos son capaces de movilizar los simpatizantes, volviéndose indispensables, pedirán apoyo económico para montar el circo, regalando comida y banderas de la institución política a la que pertenecen, y pegando afiches de los que por primera vez se van a mostrar o sea los debutantes en el arte de mentir, expresando la misma cantaleta: solo nos anima el deseo de servirle al pueblo, inventando que son de un origen humilde. Con falsas historias pretenden hacer brotar lágrimas a los espectadores que creen en su sacrificio, bailan con las señoras del pueblo, y aparecen dentro de los mercados tomando sopa de mondongo ¡fingiendo que la saborean con gusto!
Las fórmulas contra la pobreza abundarán, los candidatos se convertirán en genios, prometiendo hacer de nuestro país un paraíso terrenal, seremos el ejemplo para el mundo y todo aspirante abrazará niños caretos y gran cantidad de borrachos, escuchará con una mirada de pollo hipnotizado de las penurias que están sufriendo ¡sin importarle!
El problema de los que carecen de lo imprescindible está presente, los seguidores del “tal Mel” no quieren aceptarlo, porque ante la inminente derrota prefieren vender teorías conspirativas e ideologías huecas para subvertir los ánimos culpando a todo mundo de los males que padecen.
El bombardeo de publicidad que hacen los candidatos a través de los medios informativos es feroz, igual que las entrevistas las que en su mayoría son a cambio de algún “bonito”, es el momento de algunos entrevistadores para hacer sus ahorros, dependiendo si el aspirante es adinerado, le envían las preguntas con antelación para que luzca en la entrevista y parezca ¡el mesías político que resolverá todos nuestros problemas! Y si tiene una dudosa reputación dirá que ha sido por ¡persecución política!
En los cuatro años que dura la diputación pueden tener ingresos superiores a los cuatro millones de lempiras, así que por aquello de la campaña limpia, pueden enjaranarse en un millón y si quedan fuera les espera una triste llanura ¡llenos de deudas! No importa que nos tilden de negativos, creemos que pasarán muchos años, para que los desconocidos y las momias políticas puedan obtener votos sin dinero. Nuestro respeto para el mejor diputado, el abogado Oswaldo Ramos Soto, por décadas ha salvado al grupo de neófitos y a los “mudos” que solo han llegado a calentar la banca y ver qué pescan vendiendo su voto. Todo sea por la democracia, aunque resulten electos “amañadamente” en las primarias. En las generales algunos saldrán favorecidos por los que llenan todas las marcas del voto pensando únicamente en el candidato a la Presidencia.
Estarán a la vigiona esperando el “tilín tilín” ¿Entenderán que una vez juramentados representan al pueblo y no a un partido?
De rodillas solo para orar a Dios.
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