SEMANA MORAZÁNICA Y DEVALUACIÓN
Sabemos que durante esta larga temporada de asueto el amable público no está para cifras. Además seguramente los burócratas del Bantral que en pocos meses, desde que la moneda rebasó la barrera de 23 lempiras por dólar, lo han devaluado 23 centavos más, tampoco están sintonizados para escuchar lamentos. Ellos cumplen con la misión encomendada por sus jefes del FMI que no tardan en mandar otra misión a revisar si han cumplido al pie de la letra con las instrucciones. El pobre pueblo pobre, que se queja por la falta de creación de fuentes de empleo y el encarecimiento del costo de la vida –la devaluación hace que cueste más todo lo que el país importa, desde esencialidades, materias primas, alimentos, ropa, gasolina hasta la medicinas– no entiende la razón por ese hostigamiento al lempira.
El déficit de la balanza comercial de Honduras –según cifras del mismo Banco Central– se ubicó en 2,585.4 millones de dólares en los primeros siete meses de este año, cifra 15.7% menor a la registrada en el mismo período del 2015. Si el déficit en la balanza comercial se ha reducido, aliviando la presión sobre las reservas internacionales, entonces ¿a qué obedece esa hostilidad contra el lempira de depreciarlo con tanta saña? Otro dato es que “las importaciones de combustibles, lubricantes y energía eléctrica acumularon 663.5 millones de dólares hasta julio pasado, una reducción interanual de 216.3 millones”. Ello es como resultado de la baja de 29.8% en el precio promedio internacional de los carburantes que se traduce en un ahorro de 260.5 millones de dólares”. Este millonario ahorro –bendiciones que caen del cielo– es otro factor que contribuye a reducir la presión sobre las reservas internacionales. Así que volvemos a hacer la pregunta: ¿Por qué se obstinan en encarecer el precio de todo lo que el país importa y que el pueblo consume, de materias primas e insumos que ocupa la producción, si los indicadores monetarios no justifican la tortura? Un reciente informe del FMI sostiene que “las economías centroamericanas crecerán en 2016 un 3.9%, y que la región mantendrá en 2017 crecimiento del 4%, con la inflación contenida y mejoras del déficit”. Ese factor de crecimiento económico debería reflejarse en mayor actividad productiva para el país lo que significa mayores exportaciones. Los cafetaleros anticipan que tendrán una cosecha récord de café para comercializar el próximo año.
Si a ello se le suma que las remesas familiares que repatrían nuestros compatriotas en el exterior han aumentado que el país recibe recursos millonarios de los préstamos que le otorgan los bancos internacionales, que se esperan recursos adicionales del Plan para la Prosperidad del Triángulo Norte, todo lo que contribuye a incrementar el nivel de las reservas monetarias, no hay razón para esa despiadada devaluación a la que están sometiendo el lempira. Esta Semana Morazánica, que debería utilizarse, no tanto para satisfacer el ocio, sino para conmemorar la memoria del héroe y de los demás próceres, en honor al “indio” –cuya imagen llevan estampada los billetes– deberían los arcabuceros de cesar el hostigamiento.
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