El problema del peaje a San Pedro

El problema del peaje a San Pedro

Por Mario E. Fumero

Es normal que las empresas que elaboran un producto, tienen una concesión o tienen un negocio, usen los medios de comunicación para promover las ventas o la aceptación de su oferta o servicio. Los anuncios comerciales sirven para el financiamiento de las empresas de comunicación, y el uso de la publicidad es un medio para sostener la operatividad de sus instalaciones. Sabemos que detrás de un medio de comunicación, hay toda una infraestructura costosa, que requiere de fondos económicos, y gracias a la publicidad, pueden financiar la operatividad de la misma. Sin embargo, es curioso ver que instituciones que no promueven un producto, pero usan los anuncios para silenciar las opiniones contrarias a los que disienten de sus abusos. Estas concesiones administrativas no venden, sino que ejercen determinada función que le fue otorgada por el Estado a través del Congreso, lo cual se denomina concesión, convenio o concertación para un determinado servicio público.

Si las empresas concesionadas realizan una labor social, como es el cobro de peaje y mantenimiento de carreteras, la administración del agua, los aeropuertos y los muelles o puertos etc. ¿Deben promoverse por medio de anuncios comerciales su labor? ¿Y qué se esconde detrás de pagar estos anuncios? Lógicamente contra los medios para que nos señalen sus abusos. Ellos no venden un producto, sino que ejecutan una función administrativa que no requiere de promoción. Sin embargo, muchas veces estas empresas o concesiones usan la publicidad como una forma de manipular la opinión pública, principalmente cuando actúan de forma abusiva. Es una forma de crear una imagen falsa cuando cometen errores de conducta, por lo que compran el silencio de los medios a la critica a sus actuaciones, para que nadie les pueda denunciar de sus abusos.

Esta experiencia la encontré en el caso específico de “Aguas de San Pedro” y del peaje que cobra la concesionaria COBI en el ramo de Tegucigalpa a San Pedro Sula, la cual ha establecido tres peajes de forma abusiva, sin tener una ruta alternativa para los que no desean usar la ruta pagada, lo cual que violenta el derecho de las personas a la libre circulación. Esto ha ocasionado la protesta de algunos sectores políticos que de forma inapropiada, han causado daños, tanto a vehículo, como a la estructura de dichos peajes.

Debemos dejar claro que esa carretera fue construida con la ayuda del gobierno de los Estados Unidos, y es lógico que se cobre un peaje para su mantenimiento y mejoramiento, pero el mismo debe ser coherente con la realidad del país. Cuando los transportes de carga tienen que pagar alta cantidad de peaje, tristemente el que termina pagando las consecuencias es el pueblo, porque ese gasto es trasladado al consumidor. El gobierno debería regular el pago de los peajes, y evitar que los mismos sean tan abusivos, principalmente cuando ellos no han construido totalmente la ruta. En otros países cuando hay carreteras pagadas o expresas, siempre tienen una carretera paralela de circulación lenta, que puedan usar los que no viajan largo, ni tienen prisa, y carecen de recurso para estarse moviendo dentro de su zona.

Es triste ver cómo estas empresas usan la publicidad como un medio de bloquear algunas denuncias, y callar de esta forma la opinión de aquellos que se sienten abusados por acciones indebidas. Es triste que la corrupción imperante permita que algunos diputados, periodistas, regidores y personas influyentes se vendan a acciones injustas, porque son comprados para apoyar conductas incorrectas.

Tristemente he descubierto que la verdad se puede esconder, y los que tienen el poder económico pueden comprar el silencio, y hasta el ostracismo de los que buscan actuar conforme a la ley y lo correcto. Esto lleva a acciones incorrectas como son el bloqueo de carreteras y la destrucción de propiedades.

Mientras no se denuncie lo inmoral, mientras no se diga la verdad, mientras no se actué de acuerdo a los parámetros de conducta justa y legal, el país enfrentará el desmoronamiento de los valores, y la impunidad será la generadora de una violencia e inestabilidad que pondrá en peligro el bien común por parte de aquellos que promueven y les gusta el anarquismo, algo que no apruebo, por lo que espero que la transparencia de los medios, permitan al pueblo decir la verdad y que las autoridades ejerzan la justicia para sacar adelante a nuestra nación.

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