¿Está usted mejor hoy que hace cuatro años?
¿Está usted mejor hoy que hace cuatro años?
Por: Héctor Paz Lázarus
Consultor y catedrático universitario
Consultor y catedrático universitario
En octubre de 1980, durante el debate presidencial con el presidente Jimmy Carter, el candidato por el Partido Republicano, Ronald Reagan, lanzó la pregunta con que designo este artículo a los estadounidenses. La economía de Estados Unidos andaba mal. A esto se unió la crisis de los rehenes de Irán y un rescate que fracasó, lo que reflejó debilidad. Reagan ganó la elección contundentemente.
Los hondureños estamos ante un nuevo proceso electoral. Consecuentemente, debemos preguntarnos: ¿Estarán los bolsillos de los hogares y las empresas mejor hoy que cuando asumió el gobierno actual? Un lector me comentó que hace unos años el tema de conversación en su casa era el de un familiar que emigró, mientras que después era el de un familiar que mataron. Actualmente, me dijo, conversan sobre un familiar que perdió su empleo y la pavorosa preocupación de cómo alimentaría a su familia. Para muchos, comer fiado ya es una penosa realidad en Honduras.
La economía es lo que más preocupa a los hondureños. CID-Gallup indica que apenas 30% de los hondureños opina que la economía estará mejor cuando el gobierno actual concluya su mandato, mientras que 70% opina que estará peor o igual (diario La Prensa, 28-09-2016). Para profundizar, ¿qué dicen los indicadores sobre la salud actual de nuestra economía?
Primero, el Índice de Competitividad Global (Foro Económico Mundial) ubicó a Honduras en la posición 88 de 142 países evaluados en 2016, comparado con la posición 90 en 2013 y 100 en 2015, una mejoría en varios factores que inciden en la productividad y competitividad de un país. En segundo lugar, en la publicación Haciendo Negocios (Banco Mundial) la posición 1 refleja un país altamente amigable para los negocios, mientras que la posición 189 el menos amigable. Honduras obtuvo la posición 110 en 2016, comparado con la posición 125 en 2013, otro avance importante.
En tercer lugar, Honduras, mostró una leve mejoría en Riesgo País en 2016. Moody´s elevó la calificación de riesgo de B3 a B2+, debido a la austeridad del gasto gubernamental, la mejor administración tributaria, lo que ha reducido el déficit fiscal, y el cumplimiento de las reformas acordadas con el FMI, incluyendo la reestructuración de las empresas públicas. No obstante, señalan que el nivel de crecimiento económico actual es insuficiente para reducir la pobreza, en la cual están sumidos 64% de los hogares a 2015, comparado con 65% en 2013 (INE).
En cuarto lugar, el Índice de Desarrollo Humano (PNUD) indica cómo estamos en cuanto a tener una vida larga y saludable, conocimientos y nivel de vida digno. El reporte de 2015 ubica a Honduras en la posición 131, contra 129 en 2013, un leve deterioro en nuestra calidad de vida.
En quinto lugar, el BCH reporta que la economía creció 3.8% a agosto de 2016. No obstante, lo que importa es lo que le queda en el bolsillo del hondureño, por lo que al crecimiento global debe restarse el crecimiento poblacional (1.7%), lo que resulta en una expansión del ingreso promedio del hondureño de 2.1%. En el caso hipotético de que una persona ganaba L.10,000.00 en enero de 2016, ahora en agosto ganaba 10,210.00 la tasa de inflación a agosto fue de 2.5%, por lo que el individuo terminó ganando L.9,955.00 una pérdida de poder adquisitivo, que disminuye su capacidad para comprar alimentos y otras necesidades, pagar los servicios básicos y honrar sus deudas, que seguramente adquirió para cubrir lo básico que necesita.
En sexto lugar, en 2013, el desempleo abierto y subempleo eran de 56%, mientras que en 2015 ascendían a 63%, un aumento de casi 450,000 personas con problemas en este campo (INE). La economía no es lo suficientemente dinámica para absorber productivamente el incremento anual que se da en la fuerza laboral, con la consecuente ampliación del sector informal, que en su mayoría es de subsistencia.
Por otro lado, está el Índice de Percepción de la Corrupción en el Sector Público (Transparencia Internacional), que oscila de 0 (muy corrupto) a 100 (muy transparente). Honduras alcanzó un índice de 31 en 2015, contra 26 en 2013, una mejoría de cinco puntos. En la lucha contra la corrupción, los hondureños queremos ver resultados: sentencias condenatorias y encarcelamiento para los culpables; no solo acusaciones y procesos judiciales largos que en muchos casos quedan inconclusos. Inquieta que el CNA presentó recientemente una investigación que detalla irregularidades con implicaciones penales en un proyecto social operado por la esposa de un expresidente, pero la Fiscalía parece no actuar en este caso, lo que se percibe como impunidad. Además, sería mal precedente que se permita a varios de los acusados en el desfalco del IHSS devolver el dinero para evitar la cárcel.
En fin, aún con los avances que se han dado en estabilidad macroeconómica, competitividad y ambiente de negocios, la salud de la economía es frágil. Persisten retos titánicos, incluyendo potencializar el crecimiento económico, generar empleo formal, incrementar los ingresos de las familias, reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida, cuyo tratamiento trascienden un período presidencial y corresponde a toda la sociedad buscar iniciativas para su solución. Por lo visto, la próxima elección será decidida por los independientes (36%), cuyo voto probablemente se basará en cómo anda la economía de su hogar, junto a cómo anda la lucha contra la corrupción e impunidad.
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