El municipalismo a debate

03:18PM Por: Pablo Carías

La descentralización de la actividad municipal, algo que se consideraba como una conquista importante para el desarrollo local de las comunidades y que era parte de un programa amplio de modernización del Estado en la última década del siglo pasado, está proyectando resultados negativos, sin desconocer que en el país algunos municipios han tenido éxito, sobre todo en materia de infraestructura, una vez que en el marco de la Ley el Estado les ha asignado más recursos.

En este momento hay municipios cuyos alcaldes guardan prisión, bajo la acusación de cometer delitos graves en contra de la seguridad ciudadana, incluso son señalados como responsables de dirigir grupos antisociales responsables de sicariato, extorsión y tráfico de estupefacientes, lo cual de comprobarse estaríamos ante una situación grave que pone en peligro la seguridad de la ciudadanía que ellos mismo juraron defender al asumir esos cargos. Según la información proporcionada por la prensa nacional, unos 30 alcaldes del país están siendo investigados por presuntos nexos con el crimen organizado

De acuerdo a informes proporcionados por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), a pesar de que las alcaldías son las menos auditadas, existen decenas de alcaldías cuyas autoridades se les ha señalado con fuertes reparos de forma y de fondo, sobre todo aquellas que reciben recursos de la cooperación internacional, que son las que por condicionalidades de la misma cooperación tienen que rendir informes a los órganos contralores.

En las investigaciones practicadas se han encontrado, en algunas municipalidades, planillas fantasma, pagos indebidos a empleados, sobrevaloración de proyectos comunales, malversación de caudales públicos y enriquecimiento ilícito de empleados y autoridades municipales.

En Tegucigalpa es muy común ver lujosos vehículos con el logo de municipalidades pobres del interior del país, lo que hace pensar que el dinero proporcionado por el Estado y el recaudado a los contribuyentes no se está usando racionalmente y que muchos alcaldes dilapidan los recursos que perciben por estos conceptos.

Cuando se lee la Ley de Municipalidades del país, lo que uno encuentra es que para ser miembro de alguna corporación municipal, los requisitos son mínimos; de hecho, en el pasado proceso electoral, en el caso del gobierno municipal de Tegucigalpa, participaron personas que ya habían sido señaladas por el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) con reparos de fondos públicos; esto debió ser motivo para inhabilitar a cualquier candidato, pero no ocurrió así.

El tema de los gobiernos municipales es un tema de fondo, sobre el cual deberá irse pensando a la hora de hacer reformas a la actual Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, por ahí hay una fisura por medio de la cual se pueden filtrar intereses económicos y de otro tipo, de dudosa procedencia. Aunque hay que reconocer que es poco probable que cuando el Estado centralizado falla, la autonomía como forma de participación democrática pueda tener éxito.