¡Y vuelve la mula al trigo!

11 ABR, 2017 - 12:30 AM

Por: Boris Zelaya Rubí

Según el finado Chávez, para llegar al Socialismo del Siglo XXI, habría una etapa de transición que denominó “Democracia Revolucionaria”, la que se convirtió en un fracaso total. No fue más que un parapeto para esconder actos de corrupción de los que hicieron realidad para su beneficio, la frase de consigna ¡quitarle al rico para… salir de pobres! Ejemplos: Kirchner, Correa, Chávez, Maduro y los Castro, quedando pendiente el inevitable y futuro descalabro de Ortega.

El pueblo ya estaba extrañando las tácticas “subversivas” del “tal Mel”, supuestamente socialista del siglo XXI y aprendiz de revolucionario quien ya encontró pretexto por su pobre formación académica, para defenderse con argumentos legales, de recurrir a las moloteras (su especialidad) para protestar por cualquier requerimiento que le hagan las autoridades. ¡Vuelve la mula al trigo!

En el llamado, dizque de seguidores, para que lo acompañaran a defender una de sus casas, a nadie hace creer que una movilización de masas un día de semana, o mejor dicho en horas de trabajo, sería multitudinaria para presionar al gobierno (solo se oyeron los maullidos de cuatro mininos) y según el otrora líder de masas, los jueces correrían del miedo a perdonarle cualquier desaguisado de su efímero mandato, cuando todos sabemos que él estableció las marchas pagadas, y con sobre pago a los tira piedras y quema llantas (comandante libreta). Por supuesto que los muertos que pudieran resultar en uno de sus tantos experimentos aún con su partido en total deterioro, serán algunos de los que se desgañitan por unas “baleadas” convirtiéndolos en mártires para usarlos como ejemplo ante el mundo, como el irrespeto del gobierno a los derechos humanos. ¿Y los guardianes del orden no son seres humanos? A estos (cuando se capean las “turuncas”) también los esperan sus familiares en casa, sanos y salvos, regresando de su arriesgado trabajo ¡salvaguardar el orden, la paz y tranquilidad de todos los ciudadanos! Enfrentando a los alborotadores tarifados.

Ha mantenido la consigna de “eliminar los explotadores” como estandarte permanente, sin iniciar cruzadas de alfabetización del pueblo, paso fundamental, para que comprenda los caminos a seguir para su desarrollo y la erradicación de la pobreza, que lo ha mantenido postrado y al servicio de unos cuantos vivos, aprovechados de su ignorancia en cada campaña política, haciéndolos soñar con la patria convertida en un paraíso.

Utilizan las moloteras creando falsas expectativas, adoptando poses de líderes indiscutibles y salvadores de la patria, con el único propósito de cubrir los saqueos como el de la carretilla, que les permite vivir sin trabajar. Ellos aspiran a pertenecer a las clases privilegiadas o como los califican en las manifestaciones para engañar al pobre pueblo, diciéndole que todo los capitalistas son usurpadores, que les han robado las tierras y se han convertido en dueños de Honduras.

¡Caiga quien caiga! frase lapidaria del mandatario, tiene a los que aparentan ser los hombres más honrados y sacrificados, con un pie en El Pozo, lástima que la justicia en nuestro país es lenta, porque de lo contrario habrían infinidad de exfuncionarios de todos los colores tras las rejas y la población aprendería que la denuncia funciona y no sería cualquiera el que se atreviera a mal usar el dinero de las arcas del Estado.

Por ahora su aliado del Partido Anticorrupción, está en agonía o boqueando como dice el vulgo, sus seguidores más cercanos, renuncian un día y al otro regresan como lebreles arrepentidos jurando lealtad al dueño del PAC comprendiendo que el único camino para seguir siendo diputados, es a través del movimiento político del “señor de la televisión”, y aunque quisieran no encontrarían acomodo en otra institución política, les falta colmillo y arrastre de prosélitos por ellos mismos, como para convertirse en “mozos de muchos amos”.

Los dos que fueran fenómenos políticos, han demostrado falta de principios decepcionando a sus seguidores entre los cuales existen magníficos prospectos, que bien pudieron haberle servido a la patria, ahora que se dediquen a la meditación, mientras el Gran Arquitecto del Universo les permite otra oportunidad.

De rodillas solo para orarle a Dios.