La Iglesia y el Estado están separados
La Iglesia y el Estado están separados
Por: Armando Cerrato
Desde el origen del estado, la familia y la propiedad privada, se vive el dilema de si un gobernante de una nación lo es por designios divinos, por ello, a lo largo de los tiempos y según el avance de la civilización en la mayoría de los países del mundo no fundamentalistas, religiosamente hablando, se ha dado la separación de la Iglesia-Estado.
Por ello, resulta hasta irrisorio que un extranjero que se dice profeta evangélico salga de repente anunciando que Dios le habló para decirle ni más ni menos que el Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado va a volver a serlo mediante el proceso de reelección sea esta lícita o no.
Advirtió este hombre que de no hacer un buen gobierno, JOH tendría una mala salida de Casa Presidencial similar o peor a la de José Manuel Zelaya Rosales en el 2008, porque este último tiene un pacto con el diablo.
Otros pastores evangélicos se han lavado las manos ante la profecía y han dicho que la misma no puede tomarse en forma institucional sino como una apreciación personal en el uso legítimo del derecho de libertad de expresión, aunque la profecía fue hecha en una asamblea abierta durante un culto cristiano, advirtiendo el “profeta” que él respondía personalmente por su afirmación.
Analistas políticos consideran la acción profética como una demostración sumisa al poder político a conveniencia del pastor evangélico, aparentemente de origen venezolano y otros en forma chusca han comentado que mejor publicidad no puede tener la campaña reeleccionista de JOH y que le sale más barato favorecer económicamente esa postura religiosa que gastarse la millonada que se gasta en publicidad por radio, televisión y prensa escrita.
Sea como sea, la profecía se cumplirá y eso no lo dice Dios sino un análisis sesudo y concienzudo de la situación política actual en el país, donde el mandatario reeleccionista tiene todo controlado y fríamente calculado, dividida la oposición donde nadie parece quererle poner sus intereses personales y partidistas para en una alianza hacerle frente al poderoso Partido Nacional, al que la Constitución de la República le sirve de papel higiénico.
La oposición minúscula demócrata del Partido Innovación y Unidad, (PINU), en su desesperación por subsistir y querer desplazar a JOH del poder, aliados con los de LIBRE ha corrido a ofrecer, no solo membresía, sino liderazgo total y absoluto incluida la candidatura a la Presidencia de la República a Salvador Nasralla, líder del PAC, partido en problemas, debido a su temperamento que lo lleva a dar tapazos a diestra y siniestra haciendo afirmaciones difíciles y casi imposibles de probar contra todo aquel y aquella que no está de acuerdo con su forma dictatorial de hacer política.
Para vencer a los nacionalistas, la fuerza del Partido Liberal en franca recuperación sigue siendo absolutamente necesaria, solo que los liberales quieren liderar la alianza en caso de unirse a ella, cosa que posiblemente no sucederá por los intereses mezquinos de los otros participantes en la misma, porque nadie cree en el liberalismo actual, pese a que el discurso ha cambiado radicalmente y el partido rojiblanco se siente consolidado y con la suficiente fuerza moral como para ganar una batalla electoral aprovechando el desgaste del Partido Nacional en el poder.
Comentarios
Publicar un comentario