EL EVANGELIO SEGÚN MARCOS

9 ABR, 2017 - 12:30 AM

Por: Antonio Flores Arriaza
Ideasafa1@gmail.com

El primer evangelio del Nuevo Testamento fue escrito por Marcos. Este documento fue tan trascendente que luego fue utilizado, casi en su totalidad, por el apóstol Mateo para escribir su versión del evangelio de Jesucristo y, luego por Lucas, para escribir el suyo. Sin embargo, mucha tinta se ha vertido para, en la mayor parte de los casos, adversar el documento de Marcos. ¿Por qué ha sucedido esto?

La crítica más importante ha sido que, si Marcos no fue un discípulo de Jesús, ¿cómo es posible que su documento tenga tanta aceptación (autoridad) y sea usado como fundamento de los demás documentos que presentan el evangelio de Jesucristo? Y es que este es el punto central. El evangelio no es de Marcos, como tampoco los otros evangelios no son de Mateo ni de Lucas ni de Juan. Todos tratan de exponer el evangelio de Jesucristo según cada uno de ellos lo entendió y según los objetivos al escribirlo.

Efectivamente, Marcos no fue uno de los doce apóstoles que formaban el primer círculo alrededor de Jesús. Pero, sí fue uno de sus primeros discípulos. Uno que estaba muy cerca de Jesús.

Marcos fue un joven de familia acomodada. Su madre era una mujer con recursos económicos que era discípula de Jesús y que, en su casa, se reunían Jesús y sus apóstoles y discípulos cercanos. En su casa sucedieron muchos acontecimientos que marcaron la temprana historia primigenia del cristianismo. Entre tantos, se pueden citar, quizás, los dos más trascendentes: la última cena y pentecostés. Resulta obvio que Marcos, estando en su casa, asimismo, estaba presente en todos los acontecimientos y recorridos que Jesús realizaba. En el documento de Marcos se cita que, cuando sucedió el prendimiento, al presentarse la guardia del Sanedrín para capturar a Jesús, hubo un joven que salió corriendo desnudo de dicho lugar. Este suceso no se cita en ningún otro documento. Obviamente, algo así solamente sería importante para quien lo padeció. Fácil es concluir que Marcos debió ser ese joven que él mismo cita en su documento. Marcos estuvo allí.

Otras evidencias de que Marcos estuvo muy cerca de Jesús se pueden apreciar en las descripciones tan particulares y específicas que hace y que solamente alguien que fue testigo presencial podía hacer. Marcos describe la forma cómo miraba Jesús y describe, detalladamente, las condiciones ambientales del lugar en que ocurrieron los sucesos.

Entonces, tenemos variadas evidencias para comprender la ubicación de Marcos en el entorno próximo a Jesús y alumno presencial de sus enseñanzas. Obviamente, esto lo convierte en una persona autorizada para citar aquello que le constó y en alguien conocido y reconocido por todos aquellos que rodeaban a Jesús, especialmente, los apóstoles.

Pero, siendo un joven acomodado, Marcos era, lo que hoy podríamos considerar un universitario. Es decir, era un joven educado. Alguien competente para escribir gracias a su nivel educativo.

Cuando el nuevo apóstol Pablo de Tarso decide iniciar su gran comisión de llevar el evangelio a los pueblos de lo que hoy es Europa, solicitó que le recomendaran a un acompañante. Pablo no había estado involucrado en ese primer grupo, así que no conocía la gente. Le recomendaron a Marcos. Pablo rechazó la propuesta ya que consideró que, para esa dura y larga misión llena de privaciones, un joven acomodado no era el mejor candidato. Consideró que Marcos no soportaría tan duro trajín. Pero, lo que podemos sacar como conclusión, es que Marcos era alguien muy conocido y valorado por los primeros discípulos de Jesús. Tanto así como para haber sido la primera propuesta que le ofrecieron a Pablo.

Pedro era el apóstol al que Jesús le dio la gran comisión y que, por su peculiar personalidad, siempre se hacía notar. Pero Pedro era un pescador, un hombre sin educación. Probablemente esta condición le hacía decir y hacer cosas que eran notorias por sus exabruptos. Pedro seleccionó a Marcos como su secretario (amanuense o escribano). Pedro fue inteligente al hacer esta selección que le permitiría contar con un joven educado que le ayudaría a superar sus propias limitaciones. Y así sucedió.

Marcos escribe así el primer documento que presenta el evangelio de Jesucristo. Y su documento resultó ser el más apreciado y utilizado como fundamento, ¿por qué ocurrió esto?

El documento que redactó Marcos no solamente fue su producción. Marcos era el secretario de Pedro y, obviamente, el documento recoge la visión de Pedro que debió dictar y discutir con Marcos. Resulta entonces que, dicho documento, obtiene tanta aceptación y respeto, no porque Marcos lo redactó, sino porque también exponía los conceptos de Pedro y este era uno de los principales apóstoles y, por tanto, muy respetado. Ese es el trasfondo que permite comprender por qué el documento de Marcos pasa a ser tan importante.

Durante los tres primeros siglos el documento de Marcos era considerado como la versión que Pedro había dado sobre Jesús y era ampliamente aceptado y utilizado como ahora usamos la Biblia.

Pero, el documento tiene otra gran característica. Algo que no resulta evidente en una primera lectura. Pedro parece que ya encaminaba sus pasos hacia Roma. Así que no resultaría extraño que, al redactar el documento, sus autores (Pedro y Marcos) tuvieran en mente la idiosincrasia de los romanos hacia quienes, parece ser, dirigieron sus pensamientos al redactarlo.

Es así que la figura de Jesús que presenta Marcos es el de un ser poderoso. Capaz de hacer lo que nadie puede lograr. En este evangelio se registra la mayor cantidad de milagros hechos por Jesús. ¿Qué importancia tiene esto? Pues el documento posee así un poderoso enfoque de mercado. Los romanos son el imperio, los poderosos capaces de someter al mundo conocido. El Dios que este evangelio les presenta es tan poderoso que puede hasta vencer la muerte.

Algo que ni el emperador (dios romano) ha logrado. Obviamente que un Dios así si sería capaz de llamar la atención de los romanos y, sutilmente, de los pueblos sometidos por ellos que verían en Jesús el Dios que les devolvería su libertad. Esto es algo impresionante ya que el enfoque científico de mercado es un estudio que no tiene ni un siglo. Marcos no destaca el cumplimiento en Jesús de las profecías del Antiguo Testamento, como si hace Mateo, porque estas profecías no eran de interés para los romanos, como si lo eran para los judías (hacia quienes escribió Mateo).