Pesquisa criminal es un fracaso
Pesquisa criminal es un fracaso
Sin ser sabios, percibimos que los aparatos de investigación delictiva del Estado son un fracaso casi rotundo pues la mayoría de asesinatos en el país quedan en la impunidad, sin culpables materiales e intelectuales identificados. Asoma la duda, si es incapacidad técnica, colusión, bostezo, cansancio o intromisión política. Sin bromas, algo grave está pasando.
AFLICCIÓN. La autoridad percibe con sus estadísticas que en varias ciudades del país se han reducido de manera significativa los crímenes en medio de una desazón de los hondureños viviendo tiempos aciagos en sus casas, en las calles, avenidas, negocios, buses y taxis víctimas de bandas organizadas cometiendo diversidad de delitos.Múltiples razones estallan en una violencia intratable, desbordante, con un costo social millonario. Pérdida de moral, odios, pleitos de drogas y territorios, “impuesto de guerra”, división familiar, desempleo. Décadas oyendo ruidos de brutales homicidios, violaciones sexuales, asaltos, estafas contra el erario. Miles de casos en la burda impunidad no es nada nuevo.Tocar temas sensibles que laceran entrañas, la imagen de nuestro país, la inversión nacional y extranjera es muy delicado porque, tanto gubernativos como organismos de sociedad civil chocan sin tino mientras nos desangra la crueldad del crimen. Hablar de cifras afeitadas o altas genera caos, desánimo, ira, impotencia. En era de adelanto, periodistas guasean con el dolor humano. Tarifados del gobierno. Inaudito.
REALIDAD. Julián Pacheco Tinoco, parto del tétrico régimen de Porfirio Lobo Sosa, nunca aclaró, maniobrando Inteligencia, la defunción de casi 40 mil personas solo en esta fase. Lluvia de muertos. Empresarios, taxistas, conductores de buses, cobradores, civiles y unos 38 periodistas, entre ellos Ángel Alfredo Villatoro. Husmeen quién en Casa Presidencial sabe por qué liquidaron al colega. No tiemblen. Por “lustroso”, Pacheco Tinoco es ahora secretario de Seguridad izando tonelada de víctimas sin dilucidar. No enfoca, siquiera, la vía para saber quiénes pagaron los “encarguitos” de Villatoro y Alfredo Landaverde, peor acertar el fallecimiento fatal de 35 mil paisanos. Nos resuena la caída cruel de la normalista Riccy Mabel Martínez Sevilla, en julio de 1991.Llevamos veinticuatro años dudando si los penados por su asesinato eran o no culpables. Alardean con sondeos que son una masturbación sin placer, similar a la hecha a oficiales del Primer Batallón de Comunicaciones heridos por este crimen. Marcharon por Medicina Forense, situada entonces en el barrio La Hoya de la capital. Buscaban saber a través del semen si habían violado a la estudiante antes de ser hallada sin vida en un atajo de la carretera hacia Olancho. ¿Recuerdan?
ESTAFA. El tiempo atestigua que equipos de Inteligencia y Contrainteligencia estatales son mucha tinta con malos efectos. Hoy se embolsan más de dos mil millones de lempiras anuales con otro impuesto disfrazado, la onerosa tasa de seguridad. Los guías están más seducidos en comprar armas, equipo y montaje de tácticas que en descifrar la anarquía.Alabamos el arrojo, desvelo y riesgos de incontables soldados, agentes y superiores que no pegan ojo por preservar el orden en un intento sobrehumano para mermar pavorosas cifras de delincuencia, pero, la mayoría de faltas están en oscuridad. Se sospecha de policías y cabezas ligados al crimen. Una cacareada purga poco creíble.Complot de agentes y su mando con bandas clandestinas o del narcotráfico sembró suspicacia en la población. Algunos se jactan de su labor abrazados y posando en secreto para las cámaras con bandidos. Ajusticiando. Hilda Caldera viuda de Landaverde reiteró que quienes mataron a su esposo siguen en Casamata. Nadie la refutó.Jueces condenaron a más de 70 años de cárcel a uno de los presuntos victimarios del hijo de Ricardo Ramírez Del Cid y dos de sus guardaespaldas en un nutrido tiroteo en la colonia Lomas de Toncontín. Ni Ramírez Del Cid confirmó la identidad de los matones. Se rumora de posibles piques entre altos oficiales de la Policía. Están calladitos.Supuestamente, con el “impuesto de guerra” se busca reducir el terror pero, urgido, alguien de arriba rentó 250 patrullas a un costo de 120 millones de lempiras anuales que pararon en la bolsa de poderosos cuyos nombres jamás sabremos por una Ley de “secretos” entre el Congreso Nacional y la Secretaría de Seguridad. Negocian con la vida.
TEATROS. Postas holgazanas. Dos muestras en total recreo. La ubicada en el kilómetro 6 de la carretera a Valle de Ángeles. Policías invisibles. Reposan en la garita de tres pisos. A veces, solo brotan conos luminosos. Muy cerca, tres casas herméticas, paso de choferes ebrios, menores muertos por carros. No ven ni castigan a los que abusan de la velocidad.Cuántos criminales detendrían en estos “registros fantasma”. Pareciera que policías sueñan con una libra de amor y no por imponer orden. Caricatura del eslogan “Servir y proteger”. Flojos por el mondongo. Tiempos de reclutas que no volverán. De cadete cintura de 32, de comisionado 45 pulgadas. Pechito a tierra como decía Pacheco Tinoco en sus años mozos.
FOTOS. Otro retén de adorno es el situado en el kilómetro 7 de El Hatillo. Los ricachones no denuncian la desidia de sus encargados ni saben de asaltos en el dilecto sector porque viven amurallados de guaruras y billete. Si dudan de nuestra crítica constructiva, les tenemos fotos y videos que avalan el descaro. Bárbaros, insensatos.Empresarios y la clase media, los más apaleados con la “tasa de seguridad” y por el crimen. Muchos enmudecen por cobardes. Solo ceden al oír lenguas nocivas. Las tapan con gasolina y jugosos contratos de publicidad. Con leche, agua y pizza les calman la sed de dinero. No hay por donde pasar. Criminal el financista, el comunicador, los políticos y matonas las mal llamadas damas de primera.Roxana Baldetti, exvicepresidenta de Guatemala, fue arrestada y sacada de una clínica por zapatear el fisco. Acá, el crimen gobierna a todo nivel. Por podredumbre policial, militar, empresarial y de cierta prensa, miles de sonrisas inocentes se apagan sin respuesta. No más callejas repletas de muertos ni más tumbas con flores. Castigo para todos. ¡Amén!
06:27PM - Octavio Carvajal Múltiples razones estallan en una violencia intratable, desbordante, con un costo social millonario. Pérdida de moral, odios, pleitos de drogas y territorios, “impuesto de guerra”, división familiar, desempleo...
Sin ser sabios, percibimos que los aparatos de investigación delictiva del Estado son un fracaso casi rotundo pues la mayoría de asesinatos en el país quedan en la impunidad, sin culpables materiales e intelectuales identificados. Asoma la duda, si es incapacidad técnica, colusión, bostezo, cansancio o intromisión política. Sin bromas, algo grave está pasando.
AFLICCIÓN. La autoridad percibe con sus estadísticas que en varias ciudades del país se han reducido de manera significativa los crímenes en medio de una desazón de los hondureños viviendo tiempos aciagos en sus casas, en las calles, avenidas, negocios, buses y taxis víctimas de bandas organizadas cometiendo diversidad de delitos.Múltiples razones estallan en una violencia intratable, desbordante, con un costo social millonario. Pérdida de moral, odios, pleitos de drogas y territorios, “impuesto de guerra”, división familiar, desempleo. Décadas oyendo ruidos de brutales homicidios, violaciones sexuales, asaltos, estafas contra el erario. Miles de casos en la burda impunidad no es nada nuevo.Tocar temas sensibles que laceran entrañas, la imagen de nuestro país, la inversión nacional y extranjera es muy delicado porque, tanto gubernativos como organismos de sociedad civil chocan sin tino mientras nos desangra la crueldad del crimen. Hablar de cifras afeitadas o altas genera caos, desánimo, ira, impotencia. En era de adelanto, periodistas guasean con el dolor humano. Tarifados del gobierno. Inaudito.
REALIDAD. Julián Pacheco Tinoco, parto del tétrico régimen de Porfirio Lobo Sosa, nunca aclaró, maniobrando Inteligencia, la defunción de casi 40 mil personas solo en esta fase. Lluvia de muertos. Empresarios, taxistas, conductores de buses, cobradores, civiles y unos 38 periodistas, entre ellos Ángel Alfredo Villatoro. Husmeen quién en Casa Presidencial sabe por qué liquidaron al colega. No tiemblen. Por “lustroso”, Pacheco Tinoco es ahora secretario de Seguridad izando tonelada de víctimas sin dilucidar. No enfoca, siquiera, la vía para saber quiénes pagaron los “encarguitos” de Villatoro y Alfredo Landaverde, peor acertar el fallecimiento fatal de 35 mil paisanos. Nos resuena la caída cruel de la normalista Riccy Mabel Martínez Sevilla, en julio de 1991.Llevamos veinticuatro años dudando si los penados por su asesinato eran o no culpables. Alardean con sondeos que son una masturbación sin placer, similar a la hecha a oficiales del Primer Batallón de Comunicaciones heridos por este crimen. Marcharon por Medicina Forense, situada entonces en el barrio La Hoya de la capital. Buscaban saber a través del semen si habían violado a la estudiante antes de ser hallada sin vida en un atajo de la carretera hacia Olancho. ¿Recuerdan?
ESTAFA. El tiempo atestigua que equipos de Inteligencia y Contrainteligencia estatales son mucha tinta con malos efectos. Hoy se embolsan más de dos mil millones de lempiras anuales con otro impuesto disfrazado, la onerosa tasa de seguridad. Los guías están más seducidos en comprar armas, equipo y montaje de tácticas que en descifrar la anarquía.Alabamos el arrojo, desvelo y riesgos de incontables soldados, agentes y superiores que no pegan ojo por preservar el orden en un intento sobrehumano para mermar pavorosas cifras de delincuencia, pero, la mayoría de faltas están en oscuridad. Se sospecha de policías y cabezas ligados al crimen. Una cacareada purga poco creíble.Complot de agentes y su mando con bandas clandestinas o del narcotráfico sembró suspicacia en la población. Algunos se jactan de su labor abrazados y posando en secreto para las cámaras con bandidos. Ajusticiando. Hilda Caldera viuda de Landaverde reiteró que quienes mataron a su esposo siguen en Casamata. Nadie la refutó.Jueces condenaron a más de 70 años de cárcel a uno de los presuntos victimarios del hijo de Ricardo Ramírez Del Cid y dos de sus guardaespaldas en un nutrido tiroteo en la colonia Lomas de Toncontín. Ni Ramírez Del Cid confirmó la identidad de los matones. Se rumora de posibles piques entre altos oficiales de la Policía. Están calladitos.Supuestamente, con el “impuesto de guerra” se busca reducir el terror pero, urgido, alguien de arriba rentó 250 patrullas a un costo de 120 millones de lempiras anuales que pararon en la bolsa de poderosos cuyos nombres jamás sabremos por una Ley de “secretos” entre el Congreso Nacional y la Secretaría de Seguridad. Negocian con la vida.
TEATROS. Postas holgazanas. Dos muestras en total recreo. La ubicada en el kilómetro 6 de la carretera a Valle de Ángeles. Policías invisibles. Reposan en la garita de tres pisos. A veces, solo brotan conos luminosos. Muy cerca, tres casas herméticas, paso de choferes ebrios, menores muertos por carros. No ven ni castigan a los que abusan de la velocidad.Cuántos criminales detendrían en estos “registros fantasma”. Pareciera que policías sueñan con una libra de amor y no por imponer orden. Caricatura del eslogan “Servir y proteger”. Flojos por el mondongo. Tiempos de reclutas que no volverán. De cadete cintura de 32, de comisionado 45 pulgadas. Pechito a tierra como decía Pacheco Tinoco en sus años mozos.
FOTOS. Otro retén de adorno es el situado en el kilómetro 7 de El Hatillo. Los ricachones no denuncian la desidia de sus encargados ni saben de asaltos en el dilecto sector porque viven amurallados de guaruras y billete. Si dudan de nuestra crítica constructiva, les tenemos fotos y videos que avalan el descaro. Bárbaros, insensatos.Empresarios y la clase media, los más apaleados con la “tasa de seguridad” y por el crimen. Muchos enmudecen por cobardes. Solo ceden al oír lenguas nocivas. Las tapan con gasolina y jugosos contratos de publicidad. Con leche, agua y pizza les calman la sed de dinero. No hay por donde pasar. Criminal el financista, el comunicador, los políticos y matonas las mal llamadas damas de primera.Roxana Baldetti, exvicepresidenta de Guatemala, fue arrestada y sacada de una clínica por zapatear el fisco. Acá, el crimen gobierna a todo nivel. Por podredumbre policial, militar, empresarial y de cierta prensa, miles de sonrisas inocentes se apagan sin respuesta. No más callejas repletas de muertos ni más tumbas con flores. Castigo para todos. ¡Amén!
Comentarios
Publicar un comentario