Las murallas de Jericó, el derrumbe de la oposición política

23 OCT, 2017 - 12:15 AM

Por PG. Nieto

En la Biblia el libro de Josué relata cómo el pueblo de Israel derribó las murallas de la ciudad de Jericó con una técnica futurista. Josué utilizó el sonido de cientos de trompetas dirigidas -a modo de cañón sónico- hacia una zona del muro. Trompetas afinadas en la frecuencia adecuada que generaron una onda de choque cuya energía fracturó la piedra. Hoy día en medicina, una técnica similar denominada “litotricia” se utiliza para romper las piedras de los cálculos renales. La Biblia encierra grandes misterios con la presencia constante de una inteligencia superior protegiendo y guiando al pueblo de Israel…, hasta nuestros días.

En Honduras las murallas caerán el 26 de noviembre cuando los electores voten. Observemos si los partidos tienen las trompetas situadas correctamente:

* Los partidos minoritarios transitan por la campaña sin destacar. El lastre que soportan es la falta de recursos para disponer de trompetas suficientes que movilicen el mayor electorado posible. El programa más coherente y novedoso lo tiene la Alianza Patriótica Hondureña, del general Romeo Vásquez, muy superior al de algunos partidos mayoritarios. Previsiblemente el impacto en la muralla será pequeño, ojalá haya sorpresas.

* La “Alianza de Oposición” tiene las trompetas direccionadas hacia el gobierno y las instituciones, estrategia de desgaste para que colateralmente caiga la muralla. Su silogismo confrontativo es: “La reelección es ilegal, por tanto no puede ganar. Si gana es que ha habido fraude. El pueblo demócrata votará por la Alianza. Quienes voten por JOH no son demócratas, por tanto no pertenecen al pueblo”. Planteamiento muy peligroso porque así es como se fractura una sociedad y alimenta el fuego de la confrontación. Declarado el incendio nadie sabe hacia dónde irán las llamas. Estamos ante una quimera política sin coherencia en los planteamientos ni convergencia en los fines. Un Titanic de papel cuché que navega hacia su destino.

* El Partido Liberal es la crónica de una película de la que el público “espera más”. El director no aprovecha a los actores, ni colma las expectativas. Desconcierta al público tradicionalmente liberal que no entiende por qué sus actores favoritos son ninguneados y no se les asigna un papel relevante. Abre los brazos para que los hijos pródigos regresen al partido, pero le falta tolerancia, empatía, y “savoir faire” con los líderes tradicionales. Muestra una seguridad agresiva que por momentos se confunde con la soberbia.

Cuando en el 2005 “Mel” se postuló para la presidencia marchaba en las encuestas por detrás de Porfirio Lobo, consiguiendo que en un mitin postrero el expresidente Carlos Flores, acompañado de otras figuras liberales, se subieran al escenario para apoyarle. Allí fue donde ganó las elecciones…, fraude aparte. El candidato necesita congregar a todo su público para ocupar las suficientes butacas… del Congreso Nacional. El “Oscar” es la butaca presidencial, pero la película presenta debilidades. Primeramente el problema fue Mapa Soluciones, ahora resulta que es el programa para la transmisión de los datos, pero ambas amenazas estuvieron presentes en las internas cuando su movimiento salió favorecido. ¿Entonces?

Lamentablemente ha caído en la trampa tendida por “Mel”, al sumar su firma liberal en el documento de Libre, el motivo ha sido el cebo. La contaminación para el liberalismo ha comenzado. Cuando el elector piense en Luis lo asociará con “Mel”; el político bisoño a la sombra del experto, el alumno aprendiendo del maestro que fue responsable de la fractura de su partido, y que es investigado por irregularidades en su gobierno. ¿Este es el nuevo liberalismo? El candidato sigue equivocándose. Antes de las internas era cuando la oposición debió unirse, denunciar internacionalmente el proceso y boicotear las elecciones, pero participaron y le dieron carta de naturaleza.

* El Partido Nacional tiene las trompetas direccionadas hacia la muralla. El mérito es del candidato junto a un equipo engrasado. Con todo respeto, el candidato me recuerda al Pulgarcito del cuento de Charles Perrault. Retrocediendo al gobierno del expresidente Lobo, lo encontramos colocando las migas de pan para construir -en el tortuoso bosque de la política- el camino que le está llevando al 26 de noviembre. Ha tenido visión, inteligencia, determinación, recursos, y mucha habilidad. Igual que Pulgarcito, soporta bien la presión del ogro que descubrió su camino de migas de pan “reeleccionista”. También, como en el cuento de Perrault, ha terminado convenciendo y pactando con la esposa del ogro para llegar al 26 de noviembre. ¿Saben quién es la dama? Levanten la mirada porque vive en el norte.

La oposición intenta de minimizar sus logros, pero están visibles para propios y extranjeros, incluida la dama. Parafraseando a “Tito” Asfura: “No puedo perder tiempo en promocionar mi candidatura, ni gastar recursos en propaganda. El dinero lo invierto en infraestructuras para el pueblo, mi propaganda es mi trabajo”. El 26 de noviembre sonarán las trompetas y caerán las murallas. Lo que venga después será otra historia.